Revuelo pol¨ªtico en Francia por el futuro de Nueva Caledonia

El marasmo veraniego se ha visto turbado en Francia por unos acontecimientos que se desarrollan a 20.000 kil¨®metros, en uno de sus territorios de ultramar, el archipi¨¦lago de Nueva Caledonia. La excitaci¨®n de la clase pol¨ªtica francesa por las manifestaciones de los independentistas encuentra su mayor exponente en el primer ministro, Jacques Chirac, que atac¨® duramente el mi¨¦rcoles a los Gobiernos de Nueva Zelanda y de Australia por sus expresiones de simpat¨ªa hacia los melanesios que propugnan la independencia de esas islas. El mismo d¨ªa el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, y el propio Chirac mostraron sus discrepancias en la reuni¨®n del Consejo de Ministros. El Gobierno conservador franc¨¦s ha organizado para el pr¨®ximo 13 de septiembre un refer¨¦ndum sobre la independencia del archipi¨¦lago. El FLNKS (Frente de Liberaci¨®n Nacional Canaco y Socialista), que agrupa a la mayor¨ªa de los partidos independentistas, ha llamado al boicoteo de la consulta y a la movilizaci¨®n pac¨ªfica de los ciudadanos.

El origen de la pol¨¦mica, desencadenada pocos d¨ªas antes de la reanudaci¨®n del curso pol¨ªtico, est¨¢ en una impresionante carga policial realizada contra una manifestaci¨®n pac¨ªfica en la capital, Noumea, el pasado fin de semana. Las im¨¢genes filmadas por la televisi¨®n australiana provocaron declaraciones de repudio de la oposici¨®n socialista y de los Gobiernos de los pa¨ªses vecinos de Nueva Caledonia. "?C¨®mo se puede ser insensible a las im¨¢genes de brutalidad que han sido difundidas y m¨¢s a¨²n a la realidad que expresan?", dijo Mitterrand ante el Consejo de Ministros. Chirac y otros ministros conservadores, en cambio, aseguraron que se hab¨ªa magnificado el incidente. El primer ministro calific¨® de hip¨®critas a australianos y neozelandeses, dejando entender que este vicio es consustancial con los anglosajones.

Los socialistas franceses tuvieron que enfrentarse desde el Gobierno a los mayores momentos de tensi¨®n sufridos por el archipi¨¦lago en los ¨²ltimos a?os, pero consiguieron poner en marcha un proyecto de independencia en asociaci¨®n con Francia susceptible de conseguir el consenso de la mayor¨ªa de los canacos pero tambi¨¦n de los caldoches (ciudadanos de origen europeo). El proyecto fue sustituido por el refer¨¦ndum ahora convocado, en el que se debate simplemente la independencia sin matices. Portavoces gubernamentales japoneses, neozelandeses y australianos han expresado tambi¨¦n su repulsa por el refer¨¦ndum, ganado de antemano por los partidarios de mantener la actual situaci¨®n. El primer ministro neozeland¨¦s, concretamente, denunci¨® ayer la "opresi¨®n ciega que sufre el pueblo canaco".