Marcos, dispuesto a volver a la presidencia

El antiguo presidente filipino, Ferdinand Marcos, desminti¨® ayer su participaci¨®n en el intento de golpe de Estado ocurrido en su pa¨ªs, pero manifest¨® que est¨¢ dispuesto a volver a la presidencia si los autores del levantamiento se lo piden.En unas declaraciones hechas a la televisi¨®n de Estados Unidos desde su exilio en la isla norteamericana de Hawai, Marcos declar¨®: "Espero que [los rebeldes] se acuerden de m¨ª y que me permitir¨¢n aconsejarles o asumir la presidencia que yo gan¨¦ leg¨ªtimamente".

El l¨ªder de los sublevados en Manila, el coronel Gregorio Honasan, declar¨® en Manila a la agencia Reuter que ni ¨¦l ni sus hombres eran partidarios del ex presidente filipino ni ten¨ªan, por tanto, intenci¨®n de pedirle el retorno a su antiguo cargo.

Marcos neg¨® que estuviese implicado en el compl¨® y manifest¨® que la rebeli¨®n contra la presidenta Coraz¨®n Aquino se hab¨ªa convertido ya en un levantamiento nacional y que el n¨²mero de sublevados no dejaba de crecer. Asegur¨® que no piensa participar en ning¨²n intento de desestabilizar el Gobierno de Aquino. "La desestabilizaci¨®n del r¨¦gimen", a?adi¨®, "se debe a su propia incompetencia y corrupci¨®n".

El permiso de EE UU

Marcos no descart¨® la posibilidad de volver a Filipinas, pero explic¨® que no saldr¨ªa de Estados Unidos sin la autorizaci¨®n previa de la Administraci¨®n de Ronald Reagan. "He recibido la orden", dijo, "de no salir sin un acuerdo de los Gobiernos norteamericano y filipino". Se mostr¨®, no obstante, "confiado" en que ese acuerdo se produzca, ya que no piensa que Estados Unidos quiera darle asilo por mucho m¨¢s tiempo.

Desde su llegada a Hawai tras ser derrocado en febrero de 1986, el Departamento de Estado norteamericano ha advertido varias veces a Marcos que no puede, participar en compl¨®s para desestabilizar la situaci¨®n pol¨ªtica en su pa¨ªs ni abandonar territorio norteamericano sin permiso oficial.

Pese a eso, en numerosas ocasiones se han publicado versiones period¨ªsticas sobre los proyectos de Marcos de organizar un ej¨¦rcito privado financiado con el dinero que sac¨® de su pa¨ªs. La carga de oro, joyas y dinero con la que el matrimonio Marcos abandon¨® Filipinas fue tan grande que las autoridades norteamericanas, que prepararon la salida de Marcos, tuvieron que facilitarle un avi¨®n C-141 para transportar el equipaje.

Tras el levantamiento de Juan Ponce Enrile y Fidel Ramos, Marcos abandon¨® el palacio presidencial en un helic¨®ptero que lo traslad¨® a la base norteamericana de Clark, en territorio filipino. Su primera intenci¨®n era trasladarse desde all¨ª a su provincia natal de Ilocos Norte, pero la presidenta Coraz¨®n Aquino lleg¨® a un acuerdo con el Gobierno norteamericano para que el destino final del dictador derrocado fuese Hawai, donde reside actualmente, a punto de cumplir los 70 a?os.