Venables quiere imitar en el Bar?a el sistema del Oporto

El Barcelona inici¨® el Campeonato de Liga venciendo en Las Palmas, pero en la capital canaria demostr¨® estar a a?os luz del equipo campe¨®n de 1985, aunque Terry Venables asegura poseer cm conjunto similar y "con posibilidades de ser superior". La presencia de Carrasco, con la titularidad en el alero, se antoja necesaria en un equipo que quiere imitar, seg¨²n asegura el propio Venables, al Oporto, actual campe¨®n de Europa.

Con la vuelta de Schuster, Venables se ha visto obligado a aplicar un sistema similar al que le llev¨® al ¨¦xito en su primer a?o en el Bar?a, m¨¢xime despu¨¦s de que sus proyectos con Mark Hughes fueran cercenados de ra¨ªz en los despachos de la federaci¨®n. Pero para aplicar ese sistema, necesita a los hombres id¨®neos y todav¨ªa no los ha encontrado.Ni Lineker tiene las mismas caracter¨ªsticas que Archibald, ni Carrasco, en el supuesto de que se resolviera su extra?a situaci¨®n, parece mentalizado para jugar como un punta-punta, despu¨¦s de haberse habituado a actuar en la media. De ah¨ª que Venables quiera inventarse un Bar?a a la portuguesa, tomando como imagen al Oporto, actual campe¨®n de Europa y brillante vencedor del trofeo Gamper.

Venables considera que si el Oporto es capaz de jugar con un solo delantero y marcar goles es porque sus laterales y centrocampistas tienen mentalidad ofensiva y se desdoblan en su funci¨®n defensiva y ofensiva.

Aunque es prematuro establecer comparaciones, en Las Palmas qued¨® claro que los jugadores del Bar?a todav¨ªa no han digerido el nuevo sistema de juego. Como comentaba un prestigioso t¨¦cnico que presenci¨® el encuentro, "sobre el campo se vieron cosas del Bar?a de la anterior temporada, como centros bombeados a lo loco sobre el ¨¢rea y detalles de falta de coordinaci¨®n en todas las l¨ªneas; en definitiva, una empanada".

Realmente, eso es lo que se vio en el estadio Insular. Lineker jug¨® desasistido y, lo que es m¨¢s peligroso, de espaldas a la puerta. En los pocos balones que recibi¨® se encontr¨® sin apoyo porque ninguno de los centrocampistas que, te¨®ricamente, deb¨ªan entrar en el ¨¢rea lo hicieron y, adem¨¢s, al estar solo, recibi¨® todos los golpes de la defensa canaria.

El argelino Madjer

Y es que ni Urbano, la gran esperanza de Venables, ni Roberto lograron desempe?ar esa misi¨®n, especialmente el segundo, que se encuentra inc¨®modo y desorientado con la presencia de Schuster sobre el terreno de juego. Se dir¨ªa que Venables quiere que cualquiera de ellos desempe?e el papel que el argelino Madjer cumple en el Oporto. No s¨®lo crear juego, sino tambi¨¦n culminar esas jugadas, como ya sucediera en la final de la Copa de Europa frente al Bayern o en el Camp Nou durante el Gamper.

A pesar de estos errores, queda claro que el Bar?a actual ha recuperado con Schuster parte de su capacidad para crear peligro, porque el alem¨¢n es capaz de resolver un encuentro por s¨ª solo o bien facilitar un gol a sus compa?eros, tanto a bal¨®n parado como en movimiento.