La federaci¨®n proh¨ªbe las salidas a los atletas espa?oles

Las salidas a la ciudad han quedado prohibidas para los atletas espa?oles. S¨®lo lo obtienen, tras el consiguiente permiso, aquellos que han terminado ya de competir. Quienes han de competir a¨²n tienen que permanecer en la villa ol¨ªmpica y s¨®lo pueden abandonarla para entrenarse. La elevada temperatura y humedad provoca una continua deshidrataci¨®n de la que se quiere preservar a los atletas.Carlos Gil, director t¨¦cnico del equipo espa?ol de los Mundiales, ha dictado, por primera vez, una severa normativa en una competici¨®n de alto nivel: "No es que no me f¨ªe de mis atletas. Ellos han demostrado en repetidas ocasiones que saben cuidarse y se comportan como aut¨¦nticos profesionales. Ocurre que a veces no se dan cuenta del riesgo que pueden correr si quieren hacer una vida normal. Olvidan que sus organismos est¨¢n limitados por el esfuerzo, que van a sufrir una prueba terrible en la competici¨®n y que todas las cautelas que se adopten son pocas para evitar la deshidrataci¨®n".

El primer aviso de que algo anormal ocurr¨ªa lo dio Jos¨¦ Alonso, finalista en los 400 metros vallas. "Termin¨® la carrera agotado", cuenta su entrenador, Pascua Piqueras, "el coraz¨®n le lat¨ªa a una alta frecuencia y se le detectaron s¨ªntomas de deshidrataci¨®n". Luego, Emilia Cano, ya totalmente recuperada y que ayer asisti¨® a la audiencia concedida por el Papa a los atletas en la jornada de descanso de los campeonatos, adem¨¢s de otras siete marchadoras, confirmaron que la deshidrataci¨®n pod¨ªa alcanzar situaciones l¨ªmite.

La humedad que estos d¨ªas est¨¢n viviendo en Roma, superior al 80%, convierten los 30 grados en 40. El organismo se defiende con una sudoraci¨®n continua que resulta espectacular, porque esa humedad impide que el sudor se evapore. Eufemiano Fuentes, uno de los m¨¦dicos que asisten a los atletas espa?oles, dice que "el problema de la deshidrataci¨®n es que no vale con beber agua antes o durante la prueba. Hay que estar hidrat¨¢ndose desde una semana antes, y la situaci¨®n nos ha pillado de improviso. Hemos comenzado a poner en marcha una operaci¨®n de urgencia, e hidratamos a los atletas a trav¨¦s de suero".

Aburrimiento

Esta situaci¨®n es la que ha llevado a Carlos Gil a prohibir las salidas de la villa ol¨ªmpica, "porque en cuanto se sale a la calle se produce una vasodilataci¨®n que predispone al organismo a esta temida deshidrataci¨®n". La vida para ellos se ha vuelto as¨ª m¨¢s aburrida. Ya comentaban desfavorablemente las condiciones de la villa, y ahora no pueden abandonarla. ?sta consiste en dos hoteles, cercados por una valla, y una piscina como ¨²nica instalaci¨®n recreativa. Faltan espacios, y la sensaci¨®n de claustrofobia ha comenzado a invadirles. Los dos hoteles, adem¨¢s, est¨¢n repletos, hasta el extremo de que a algunos de los atletas que han terminado de competir se les invita a trasladarse a otros hoteles.