Se rep¨ªti¨® la historia de Los ?ngeles
La prueba de 10 kil¨®metros marcha de los Campeonatos del Mundo de atletismo ofreci¨® en la, llegada al estadio de las atletas la imagen pat¨¦tica de las marchadoras, que parec¨ªan caer aniquiladas por un francotirador apostado entre el p¨²blico. Estas escenas de esfuerzo, llevadas hasta sus ¨²ltimas consecuencias, se produjeron tambi¨¦n en los Juegos de Los ?ngeles cuando la suiza Gaby Andersen recorri¨® los tramos finales de la marat¨®n en una terrible agon¨ªa. Nadie hizo nada entonces, y la historia ha vuelto a repetirse.Los desmayos del pasado martes no tuvieron consecuencias f¨ªsicas apreciables acto seguido, aunque en las ca¨ªdas y tropezones contra las vallas de la pista pod¨ªan haberse producido graves lesiones. Pero ?c¨®mo evaluar los da?os producidos por una deshidrataci¨®n? La p¨¦rdida de agua y sales (sobre todo iones potasio e iones sodio) afecta principalmente al funcionamiento del cerebro. Este ¨®rgano utiliza glucosa como ¨²nico combustible en condiciones normales, y una peque?a bajada de la concentraci¨®n de glucosa en sangre le afecta cr¨ªticamente. Adem¨¢s, una disminuci¨®n en la tensi¨®n de ox¨ªgeno en el cerebro impide a ¨¦ste llevar a cabo correctamente su metabolismo energ¨¦tico. Todo esto provoca, entre otros efectos, dolores de cabeza, v¨®mitos y p¨¦rdidas de conocimiento que no son m¨¢s que mecanismos de defensa del organismo. Pero en circunstancias extremas se podr¨ªa producir la degeneraci¨®n irreversible de tejido cerebral debido a que las neuronas no son c¨¦lulas sustituibles.
En este tipo de carreras de larga duraci¨®n los s¨ªntomas de aaotamiento no aparecen s¨²bitamente cuando faltan pocos metros por recorrer, sino que . se manifiestan mucho antes. En estas situaciones, los representantes federativos, que deber¨ªan seguir la prueba en colaboraci¨®n con el juez ¨¢rbitro, tendr¨ªan que poner fin a un esfuerzo que de prolongarse puede acarrear consecuencias irreparables. Por encima de cualquier otra consideraci¨®n, la preocupaci¨®n fundamental de la organizaci¨®n deber¨ªa ser velar por la integridad f¨ªsica del atleta, y no estar¨ªa de m¨¢s escuchar la opini¨®n del equipo m¨¦dico, que no tiene voto en este tipo de decisiones y al que s¨®lo le dejan actuar a posteriori. En el boxeo, deporte duro donde los haya, el ¨¢rbitro suspende un combate por inferioridad de uno de los p¨²giles, evitando as¨ª una carnicer¨ªa. El deportista es a veces incapaz de controlar su propio esfuerzo debido al agotamiento y condicionado por la voluntad subconsciente de superaci¨®n. Por ello necesita del criterio objetivo de quien deber¨ªa saber que el atleta no est¨¢ en situaci¨®n de competir y de quien puede diferenciar un simple cansancio del agotamiento que lleva a actuaciones m¨¢s all¨¢ de lo racional.
Enfundarse la camiseta nacional no significa el "todo per la patria.", ya que el deporte deber¨ªa ser un juego y una escuela de salud. y no convertirse poco a poco en un laboratorio de monstruos y en un desfile de himnos, banderas y oropeles.
Es evidente que por muy importantes que sean los ¨¦xitos deportivos de un pa¨ªs, su palmar¨¦s no es determinante de su grado de civilizaci¨®n y cultura.
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