La oferta contin¨²a en el mercado
El final de la semana se ha presentado tal y como hab¨ªan pronosticado todos los analistas burs¨¢tiles; es decir, entre la insistencia de las realizaciones de beneficio y la buena absorci¨®n de la oferta llevada a cabo por parte de un dinero que se resiste a permanecer al margen del mercado. Los signos negativos han reflejado esta situaci¨®n con precisi¨®n milim¨¦trica, al extenderse de manera generosa por todos los ¨ªndices sectoriales, con la ¨²nica excepci¨®n del qu¨ªmico.Sin embargo, en no pocos valores se ha podido apreciar la llegada de demanda a los precios m¨¢s asequibles de cada corro , como en el caso de los el¨¦ctricos. Incluso se pod¨ªan o¨ªr solicitudes de estas acciones a ¨²ltima hora de la sesi¨®n. En consecuencia, el ambiente del cierre semanal daba la impresi¨®n, cuando menos, de querer, aunque ello no significa necesariamente que se vayan a echar las campanas al vuelo con grandes alardes ya el mismo lunes, sino que parece probable que la purga a la que se ha sometido al mercado est¨¦ comenzando a ceder en su empuje.
Tambi¨¦n los bancos aportaban su granito de arena, puesto que se enfrentaban con cierta decisi¨®n a sus restos ofertados por caja y elevaban los porcentajes de absorci¨®n respecto a lo demostrado la v¨ªspera. Sin embargo, eran las empresas qu¨ªmicas las que daban la nota de color a una sesi¨®n m¨¢s bien gris. Estos valores, con Explosivos, alguna papelera y Petr¨®leos a la cabeza, protagonizaban el contrapunto hasta conformar una situaci¨®n parecida al optimismo, aunque no exenta de irregularidad. De esta irregularidad tambi¨¦n han participado los restantes sectores del mercado, cuyos corros se han convertido en el caj¨®n de sastre en el que se han dado cita comportamientos y resultados para todos los gustos, aunque con mayor¨ªa simple de signos negativos.
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