Vacunar es prevenir

Seg¨²n los doctores De la Torre, S¨¢nchez y Gonz¨¢lez, del hospital del Ni?o Jes¨²s, una campa?a de vacunaci¨®n amplia con vacuna triple v¨ªrica, con un programa adecuado de control, conseguir¨ªa en un plazo relativamente corto lo que se ha conseguido en otros pa¨ªses: erradicar el sarampi¨®n, la rub¨¦ola y las paperas, evitando as¨ª sus complicaciones. Para ello, estos pediatras recomiendan la vacunaci¨®n obligatoria de toda la poblaci¨®n infantil, obligatoriedad que debe venir regulada legalmente (como, por ejemplo, en EE UU, donde todo ni?o, a su ingreso en la escuela o guarder¨ªa, debe probar fehacientemente estar vacunado), para lo que se precisa un documento vacunal oficial.Asimismo, estos doctores refieren que deben verificarse y estudiarse las posibles complicaciones y fallos de las vacunas mediante el adecuado registro de la fecha y lote farmac¨¦utico, as¨ª como del m¨¦dico y persona que administr¨® la vacuna. Seg¨²n los doctores Gonz¨¢lez y Ramo, en Espa?a la vacuna triple v¨ªrica (contra el sarampi¨®n, la rub¨¦ola y las paperas) es de introducci¨®n reciente en el calendario vacunal y a¨²n no goza de la aceptaci¨®n necesaria entre la poblaci¨®n y los propios pediatras. La utilizaci¨®n de una vacuna combinada con los virus del sarampi¨®n, la rub¨¦ola y la parotiditis (paperas) ha mostrado su eficacia en diversos pa¨ªses.

La incidencia anual de las tres enfermedades contin¨²a siendo muy elevada en nuestro pa¨ªs, habi¨¦ndose registrado un aumento significativo del sarampi¨®n en los ¨²ltimos a?os. Estados Unidos, Suecia y Finlandia han conseguido cifras de hasta un 90% de descenso, con una estrategia vacunal que parece ser la m¨¢s ampliamente aceptada, que consiste en administrar la vacuna a la poblaci¨®n susceptible entre los 14 y los 18 meses y seguir la campa?a para evaluar su eficacia.

En nuestro pa¨ªs, la vacunaci¨®n se inicia a los tres meses, asociando las vacunas dift¨¦rica, antitet¨¢nica y de la tos ferina. Las siguientes dosis se administran a los cinco y siete meses, con dosis de recuerdo a los 18 meses y a los seis a?os. En ni?os menores de seis a?os no vacunados los pediatras suelen recomendar la vacunaci¨®n de DTP en forma de tres dosis con intervalos de cuatro a ocho semanas y un recuerdo al a?o. En los ni?os prematuros, la vacunaci¨®n de DTP puede comenzarse siguiendo las pautas habituales, sin innecesarios retrasos.