El l¨ªder de la RDA llega con buen pie a Bonn
La visita del jefe del Estado de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), Erich Honecker, en Bonn comenz¨® ayer con buen signo. Y ello pese a las grandes dificultades pol¨ªticas y protocolarias que conlleva para los dos protagonistas, el propio Honecker y el canciller federal, Helmut Kohl. Las im¨¢genes de Honecker recibiendo honores militares en el aeropuerto y en la canciller¨ªa, de la bandera de la RDA ondeando ante la residencia del canciller y de Kohl en posici¨®n de firmes escuchando el himno de la RDA hubieran provocado un terremoto pol¨ªtico de imprevisibles consecuencias en la Rep¨²blica Federal de Alemania hace no muchos a?os.
De haberse producido bajo un Gobierno socialdem¨®crata, ¨¦ste habr¨ªa sido acusado de traidor y de quinta columna de Mosc¨² por c¨ªrculos cercanos al canciller que ahora es el anfitri¨®n del vecino orienta?. La normalidad ha sido espectacular en el comienzo de este viaje excepcional. Las escasas protestas de grupos a la derecha de la democracia cristiana (CDU-CSU) no han tenido pr¨¢cticamente eco. El consenso de todos los partidos parlamentarios a la hora de aplaudir la visita ha sido un¨¢nime.El "constructor del muro", "el sanguinario comunista" y "sicario de Mosc¨²", como se le llam¨® en su d¨ªa a Honecker en la RFA, lleg¨® ayer al aeropuerto de Bonn-Colonla sonriente, seguro de s¨ª mismo y demostrando plena conciencia de la responsabilidad que recae sobre los dos Estados alemanes en el mantenimiento de la estabilidad y el avance hacia nuevas formas de cooperaci¨®n entre dos sistemas diferentes.
Tras 38 a?os luchando por una identidad nacional propia, marcando con celo las diferencias entre su "nueva patria socialista" y la "Alemania capitalista", Honecker llega a la cima de su vida pol¨ªtica con el reconocimiento de su papel por parte de Bonn como m¨¢ximo representante de la RDA. Es ¨¦ste el final de un largo empe?o para lograr el reconocimiento internacional para su pa¨ªs. Hoy, con 120 embajadas acreditadas en Berl¨ªn Este y su recepci¨®n en la canciller¨ªa federal, Honecker sabe que ha cumplido su objetivo primordial.
En sus intervenciones, Honecker y sus anfitriones, el canciller Kohl y el presidente de la RFA, Richard von Weizsaecker, han destacado una estrategia com¨²n, la ¨²nica realista, que consiste en anteponer los peque?os pasos de cooperaci¨®n concreta a las cuestiones pol¨ªtica e ideol¨®gicamente insalvables. "Hay que ampliar todo lo alcanzado en la cooperaci¨®n entre nuestros dos Estados, sin ocultar las diferencias y antagonismos. Es necesario y posible que vivamos juntos en paz y que nos llevemos bien", manifest¨® Honecker en la canciller¨ªa.
En su brindis antes del almuerzo que le ofreci¨® Von Weizsaecker, Honecker reiter¨® que "hay que respetar las realidades" y calific¨® de peligroso y absurdo seguir a?orando el "imperio alem¨¢n" en sus fronteras de 1937, que seg¨²n la Constituci¨®n de la RFA sigue vigente.
Kohi y Von Weizsaecker expresaron de forma clara sus opiniones sobre la existencia de una sola naci¨®n alemana y del car¨¢cter irrenunciable del objetivo de la reunificaci¨®n. Kohl record¨® que Honecker y ¨¦l firmaron en Mosc¨² una declaraci¨®n seg¨²n la cual "el suelo alem¨¢n no puede ser jam¨¢s de nuevo origen de una guerra". No obstante, Kohl coincidi¨® con Honecker en la necesidad de fomentar la cooperaci¨®n pese a las diferencias "existentes".
Honecker y Kohl mostraron su satisfacci¨®n y esperanza ante las expectativas de un r¨¢pido acuerdo entre las superpotencias para la eliminaci¨®in de los misiles de alcance intermedio. Ambos mostraron tambi¨¦n su inter¨¦s en que este primer acuerdo de desarme real de la posguerra sea s¨®lo el comienzo de una reducci¨®n que afecte tambi¨¦n a las armas convencionales, qu¨ªmicas y nucleares de corto y largo alcance.
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