Pac¨ªfico fin de campa?a en Nueva Caledonia

La jornada nacional de lucha por la independencia, convocada por el Frente de Liberaci¨®n Nacional Canaco y Socialista (FLNKS) en el ¨²ltimo d¨ªa de la campa?a electoral antes del refer¨¦ndum de ma?ana transcurri¨® ayer sin incidentes ni manifestaciones. Entre tanto, la comunidad caldoche (ciudadanos de origen europeo) cerraba las dos semanas de agitaci¨®n con una euforia apenas contenida, despu¨¦s de la gran concentraci¨®n en favor de mantenimiento de Nueva Caledonia dentro de la Rep¨²blica Francesa.

Los ministros de Asuntos Exteriores de los tres pa¨ªses melanesios del Foro del Pac¨ªfico -Papua-Nueva Guinea, Islas Salom¨®n y Vanuatu (antes Nuevas H¨¦bridas)- que comparten etnia y cultura con los canacos se reunieron ayer para condenar la celebraci¨®n del refer¨¦ndum y proponer el reconocimiento del Gobierno provisional de Kanaky (ya reconocido por Vanuatu).Las jornadas de lucha del FLNKS, y la de ayer en concreto, apenas tienen algo que ver con los modos al uso de la actuaci¨®n pol¨ªtica, dirigida a los efectos espectaculares a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n. Los militantes se concentran, en algunos casos incluso durante la noche, en campamentos o en poblados y realizan m¨²ltiples actividades culturales, deportivas o simplemente dom¨¦sticas, como es organizar el abastecimiento, la cocina o el cuidado de los ni?os. En muchos poblados, grupos de militantes abandonaron la concentraci¨®n a mitad de jornada para entregar pliegos de reivindicaciones en los puestos de gendarmer¨ªa, que suelen lindar con los poblados.

Los lugares de concentraci¨®n tienen el acceso cerrado por una barrera y a veces una peque?a garita hecha de palma, en la que un piquete controla a los visitantes. Sin el salvoconducto del Gobierno provisional no es posible acceder a estos campamentos. En mitad del descampado se alza un m¨¢stil con la bandera canaca, azul, roja y verde, con un sol en el centro que delimita la silueta de la flecha o m¨¢stil fetiche que corona la tradicional choza melanesia. Los militantes, siguiendo estrictamente las tradiciones, antes de dirigirse a la concentraci¨®n han rendido la coutume (costumbre), consistente en este caso en una ceremonia por la que se deja la tribu bajo el cuidado de las personas sagradas, concretamente los ancianos y los ancestros fallecidos. A continuaci¨®n se iza la bandera y empiezan ya las actividades programadas para la concentraci¨®n.