Leguina

Contra todas las leyes de Ia biolog¨ªa pol¨ªtica, Leguina no es un hombre que haya llegado a cargo como revelaci¨®n, sin que su revelaci¨®n -y tan brillante- como pol¨ªtico se debe a la autoridad/seguridad que el cargo le ha dado.La cosa esa de la Comunidad de Madrid o como se llame. Leguina es un hombrecito de pelo barroco, bigote excesivo y gafas de contable, que no se sabe si ocultan una personalidad o protegen una impersonalidad. No se sab¨ªa. Hoy ya si sabe que Leguina est¨¢ a la izquierda del Gobierno (quiz¨¢ por rivalidad con Barranco ahora resulta que Madrid tiene dos alcaldes), que le gustara ser Espronceda, pero no da la talla, y que es el madrile?o/tipo (de Santander, como casi todos los madrile?os). Alguna noche he comido con ¨¦l y le he visto perdido en la oceanograf¨ªa de la carta de los grandes restaurantes. Ahora parece muy orientado. Se pone cam? sas de rayas y es un sentimental, como todos los bajitos, que quiere desmarcarse de Barranco, como es su obligaci¨®n, y¨¦ndose m¨¢s a la izquierda. Quienes dicen que se parece a Trotski, es que nunca le dieron a Trotski con un hacha en la cabeza. No se parece nada. Le gusta pasar por rojo, cuando ya no quedan, y parece que se ha propuesto capitanear e Madrid social/contestatario frente al Madrid de la Moncloa.

Leguina tiene la ventaja de que est¨¢ solo en lo suyo, sin las coaliciones que entrampan , Barranco en el Ayuntamiento. Pero la Comunidad de Madrid es un ente hegeliano que no existe, salvo los minireportajes de la provincia que nos administra TVE. De modo que Le guina es un buen pol¨ªtico y un buen socialista al servicio de una cosa que no existe, una sombra a rayas, y de ah¨ª que haya optado por hacer contestaci¨®n dura dentro del partido. M¨¢s que preocupado por esa vaga comunidad -?federalidad?-, veo yo a Leguina ocupado en la pol¨ªtica general del PSOE, muy dispuesto a hacer socialismo dentro del partido. ?Y por qu¨¦ no lo hace fuera, mientras tanto, o sea en la provincia, furioso y a tope? Es m¨¢s f¨¢cil ser socialista entre socialistas que serlo entre banqueros. Pero Leguina es un hombre/sorpresa que empieza a inquietar en Moncloa. Hasta me inquieta a m¨ª, que me da igual.