Los bomberos

Los oficiales jefes de zona del cuerpo de bomberos del Ayuntamiento de Madrid, ante las informaciones vertidas en los medios de comunicaci¨®n acerca de los hechos acaecidos durante las tareas de extinci¨®n y rescate de los bomberos fallecidos en el siniestro de la calle de la Montera, 29-31 (Almacenes Arias), hacen las siguientes manifestaciones:En ning¨²n momento se puede dudar de la actuaci¨®n y profesionalidad de todos los componentes del servicio, incluso los fallecidos, que se encontraban realizando las tareas de extinci¨®n necesarias e imprescindibles para evitar la propagaci¨®n del fuego a edificios colindantes.

Los oficiales jefes de zona fallecidos en acto de servicio, Amando Ju¨¢rez y Juan Antonio Escalera, al observar el estado del edificio, debieron ordenar el inmediato desalojo del mismo, tal y como se deduce de la posici¨®n y situaci¨®n' en las que han sido rescatados los cuerpos de las v¨ªctimas: se encontraban a escasos segundos de la salida, en el ¨²ltimo tramo de la escalera mec¨¢nica, y cerrando filas el oficial Amando Ju¨¢rez.

Rechazamos las declaraciones del presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos T¨¦cnicos, Gonz¨¢lez Velayos, respecto a la sobrecarga de los "tejidos empapados", que nos parecen de un desconocimiento e irresponsabilidad incre¨ªbles, as¨ª como las del arquitecto Fernando Chueca Goitia, que utilizando s¨ªmiles b¨¦licos da un tratamiento peyorativo de los oficiales jefes y de sus conocimientos, haciendo gala de una ignorancia supina de las labores de extinci¨®n de un incendio y reduci¨¦ndolo a un simple problema de estructuras. Los bomberos no son unos h¨¦roes irresponsables: son unos profesionales que resuelven un determinado tipo de problemas.

Nos reafirmamos y seguimos creyendo en los m¨¦todos de extinci¨®n empleados por el cuerpo de bomberos de Madrid como los m¨¢s efectivos, pr¨¢cticos y seguros, hecho ¨¦ste demostrado en tantos a?os de siniestros sin haberse producido v¨ªctimas entre los miembros del cuerpo. El ¨²ltimo hundimiento con v¨ªctimas data de 1957.

Sin tratar de buscar justificaciones a esta terrible tragedia, a nadie se le escapa que nuestro trabajo encierra m¨²ltiples peligros indefinidos, y que al igual que el que se cae del andamio es el alba?il y el minero queda enterrado, por muchas medidas de seguridad que haya, el bombero, desgraciadamente, puede quemarse, caerse en edificios, lesionarse, etc¨¦tera, por lo que no nos parece serio dar cabida en la Prensa a las manifestaciones de personas cuyos conocimientos en la materia brillan por su ausencia y cuyas opiniones pueden da?ar la brillante trayectoria del cuerpo de bomberos, su profesionalidad y honorabilidad, probadas en tantos a?os de servicio.

Asimismo, obviarnos hacer referencia a otras muchas declaraciones absurdas real¨ªzadas por personas sin ning¨²n tipo de preparaci¨®n ni conocimientos, a las que, sin embargo, se ha dado cabida en los medios de comnicaci¨®n, porque sus propias afirmaciones las descalifican.

Querernos dar nuestro m¨¢s afectuoso agradecimiento a los voluntarios de Protecci¨®n Civil de la Villa de Madrid por su generoso trabajo y ayuda; a los rniembros de Cruz Roja, Polic¨ªa Municipal, Nacional, equipos de rastreo (le perros y entidades que han colaborado con sus medios, as¨ª como a los solidarios bornberos de toda Espa?a, que con su presencia, su trabajo y sus muestras de apoyo nos han animado en la busca de nuestros compa?eros; a los gru¨ªstas Luis y Tom¨¢s por su pericia y seguridad, y a todos los madrile?os que han sentido con nosotros esta p¨¦rdida, tan irreparable.- y 36 firmas m¨¢s.