Una peque?a aver¨ªa no impidi¨® el lanzamiento con ¨¦xito del cohete europeo Ariane
JOS? F. BEAUMON,T ENVIADO ESPECIAL, Una anomal¨ªa detectada por los ordenadores seis minutos antes del lanzamiento estuvo a punto de frustrar las esperanzas que se hab¨ªan puesto en el cohete europeo Ariane despu¨¦s de su ¨²ltimo fracaso, el a?o pasado la aver¨ªa, una fuga en las reservas de nitr¨®geno l¨ªquido, no fue considerada de importancia por los t¨¦cnicos de Arianespace, y por fin el cohete, del tipo Ariane 3, fue lanzado a las 2.45 de ayer desde la base de Kourou, en la Guyana francesa, y puso en ¨®rbita geoestacionaria, a 36.000 kil¨®metros de altura, dos nuevos sat¨¦lites de comunicaciones, el europeo ECS-4, de Eutesalt, y el australiano Aussat K3.
El ¨¦xito del lanzamiento provoc¨® una aut¨¦ntica euforia entre los t¨¦cnicos y directivos de Arianespace. Algunos de ¨¦stos dijeron claramente que con este lanzamiento queda demostrada la superioridad europea respecto a Estados Unidos en materia de lanzamientos de sat¨¦lites.Pero Arianespace no s¨®lo se jugaba en este lanzamiento la primac¨ªa o el prestigio, sino tambi¨¦n una sustanciosa cartera de pedidos que proceden de 63 clientes de todo el mundo. Entre estos clientes se encuentra la Organizaci¨®n Internacional de Telecomunicaciones por Sat¨¦lite (Intelsat), cuya junta directiva se encontraba reunida en Washington presenciando en una pantalla gigante el lanzamiento del Ariane.
Tambi¨¦n pudieron presenciarlo en directo, v¨ªa sat¨¦lite, otros pa¨ªses como Australia, Francia y el Reino Unido.
Con fecha 11 de mayo de 1987, la sociedad Arianespace hab¨ªa registrado 63 contratos de servicios de lanzamiento y hab¨ªa ganado la confianza de 26 operadores de sat¨¦lites de un total de 32 repartidos por todo el mundo.
Champa?a
En dinero, los contratos citados suponen 14.900 millones de francos franceses (casi 300.000 millones de pesetas).
No es extra?o por ello que tras el lanzamiento corriera profusamente el champa?a franc¨¦s en una fiesta a la que asistieron m¨¢s de 1.000 invitados (t¨¦cnicos de la base, expertos internacionales, visitantes de otras organizaciones espaciales y periodistas).
Entre los asistentes se encontraba, pr¨¢cticamente inadvertido, el secretario general del Partido Socialista Franc¨¦s, Lionel Jospin, que presenci¨® el lanzamiento desde la sala de seguimiento de las operaciones. En el mismo sitio se sent¨® el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, durante un anterior lanzamiento del Ariane, en septiembre de 1985, que constituy¨® un rotundo fracaso.
El lanzamiento del vuelo n¨²mero 19, es decir el de ayer, se hab¨ªa aplazado en dos ocasiones con el fin de hacer comprobaciones en el sistema de encendido.
Para este lanzamiento estaba prevista una doble ventana horaria (dos oportunidades) que coincid¨ªa con las mejores condiciones para realizar la operaci¨®n: entre la 1.01 y las 2.07, hora de Espa?a (las 20.01 y las 21.07, hora de Kourou) y entre las 2.25 y las 2.47, hora de Espa?a (21.25 y 21.47, hora de Kourou).
Pesimismo
El entusiasmo que hab¨ªa ido creciendo en la base antes del lanza miento se transform¨® en pesimismo cuando seis minutos antes del tiempo propuesto para el primer lanzamiento se detuvo la cuenta atr¨¢s y el director de la misi¨®n anunci¨® que los ordenadores detectaron un fallo en el nivel de dep¨®sito de reserva de nitr¨®geno l¨ªquido.
La preocupaci¨®n aument¨® entre los informadores cuando las c¨¢maras de televisi¨®n ofrecieron im¨¢genes a larga y corta distancia del cohete en las que pod¨ªa observarse la salida desde su tercio superior de una cortina constante de humo. Este fen¨®meno, sin embargo, result¨® ser normal.
Tras una reuni¨®n del comit¨¦ de direcci¨®n de Arianespace se decidi¨® proceder al lanzamiento en la segunda oportunidad, y el Ariane se elev¨® correctamente y surc¨® el cielo de la Guyana, estrellado y sin una nube en aquel instante, para perderse poco tiempo despu¨¦s en direcci¨®n a ?frica. La misi¨®n, por lo dem¨¢s, se desarroll¨® seg¨²n lo previsto por los t¨¦cnicos de Arianespace.
Los sat¨¦lites de comunicaciones -el europeo ECS-4, de Eutesalt, y el australiano Aussat K3- que puso en ¨®rbita ayer el Ariane entrar¨¢n en funcionamiento, es decir, ser¨¢n operacionales, dentro de un mes aproximadamente.
Espa?a tiene un contrato de reservas de un transpondedor (un canal) en el ECS-4, que podr¨¢ ser utilizado para servicios de telefon¨ªa, transmisi¨®n de datos e incluso de se?ales de televisi¨®n, aunque todav¨ªa est¨¢ sin decidir.
Denso programa
El ¨¦xito del lanzamiento de ayer har¨¢, sin duda, que comience a cumplirse con asiduidad el denso programa de pr¨®ximos lanzamientos de Arianespace. Hasta finales de este mismo a?o est¨¢ previsto el lanzamiento del sat¨¦lite alem¨¢n de televisi¨®n TV Sat y de otros dos, el G'Star 3 | Geostar ROI y el Telecom 1C. A partir de 1988 se har¨¢ un lanzamiento por mes. Tambi¨¦n ha cobrado importancia con el lanzamiento de ayer la carrera tecnol¨®gica con vistas a conseguir un cohete m¨¢s perfeccionado.
En 1988 entrar¨¢ en funcionamiento la cuarta generaci¨®n de cohetes Ariane. Estos aparatos ser¨¢n bastante mayores y con capacidad para poner en ¨®rbita sat¨¦lites de mayor envergadura. Y ya en 1995-1996 entrar¨¢ en funcionamiento la quinta generaci¨®n de cohetes, que alcanzar¨¢ una mayor sofisticaci¨®n y que podr¨¢ poner en ¨®rbita hasta tres sat¨¦lites en un mismo lanzamiento.
En el marco del ¨¦xito de ayer fue presentado el proyecto Hermes, a trav¨¦s del cual, la Agencia Espacial Europea (AEE) tiene los planes de poner en ¨®rbita naves espaciales tripuladas, aunque inicialmente su misi¨®n principal consistir¨¢ en reparar los sat¨¦lites y otros artefactos que surquen el espacio.
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