Rojo juega en Segunda para demostrar que a¨²n es apto para el f¨²tbol

Una desgraciada lesi¨®n le ha obligado a volver a sus or¨ªgenes. Despu¨¦s de ser titular indiscutible en su equipo, el Barcelona, y tambi¨¦n en la selecci¨®n, se viste de corto por los campos de Segunda Divisi¨®n, con el Barcelona Atl¨¦tic, para demostrar a quienes dudan de sus facultades f¨ªsicas que su pierna izquierda le responde. Es la historia de Juan Carlos P¨¦rez Rojo, proclamado mejor jugador, tras Maradona, en el Mundial juvenil disputado en Tokio en 1979.

Rojo es una de esas personas a las que la vida no trata con benevolencia. Jugaba al f¨²tbol como los ¨¢ngeles, pero nadie confiaba en ¨¦l y ten¨ªa que ganarse el sustento principal como mec¨¢nico en la factor¨ªa SEAT. Para los avispados t¨¦cnicos del Barcelona no era suficiente el hecho de que deslumbrara a los japoneses en el Mundial juvenil y lo condenaron al Barcelona Atl¨¦tic. Por eso, a sus 24 a?os se plante¨® muy seriamente abandonar el f¨²tbol. Pero C¨¦sar Luis Menotti fue su salvaci¨®n.

Cuando el t¨¦cnico argentino se hizo cargo del Barcelona, sustituyendo a Udo Lattek, lo primero quizo fue preguntar por ¨¦l. Parec¨ªa que la ¨¦poca de las vacas flacas hab¨ªa finalizado para Rojo. Su nombre figuraba en todas las alineaciones del Bar?a y era asiduo en las concentraciones de la selecci¨®n, hasta que lleg¨® aquella maldita lesi¨®n.

El 11 de noviembre de 1985 fue intervenido quir¨²rgicamente de una meniscopat¨ªa de la rodilla izquierda por el doctor Rafael Gonz¨¢lez Adrio. Seg¨²n el diagn¨®stico del traumat¨®logo, Rojo deb¨ªa recuperarse en un tiempo m¨¢ximo de seis semanas. Transcurri¨® el tiempo y Rojo segu¨ªa sin poder entrenarse con normalidad. Despu¨¦s de muchas vacilaciones y de consultas a eminentes especialistas se lleg¨® a la conclusi¨®n de que la lesi¨®n del jugador pod¨ªa convertirse en cr¨®nica, si no se hac¨ªa un ¨²ltimo intento.

Quir¨®fano

Rojo pas¨® nuevamente por el quir¨®fano el 3 de abril de 1986, en la cl¨ªnica Du Parc de Lyon (Francia) y el prestigioso traumat¨®logo franc¨¦s Gerard Gacon, casi le hizo una pierna nueva, mediante una osteotom¨ªa, con la que se le desvi¨® seis grados hacia fuera el eje de su tibia. Seg¨²n el m¨¦dico la osteotom¨ªa efectuada sobre la rodilla del jugador era la ¨²nica soluci¨®n posible para salvarle la vida deportiva.Y esa vida deportiva de Rojo sigue en el alero. El delantero llor¨® de dolor mientras realizaba los ejercicios de recuperaci¨®n, seg¨²n su propia confesi¨®n. Quer¨ªa demostrar a todo el mundo que estaba recuperado para el f¨²tbol. Y, por fin, tras 373 d¨ªas de inactividad, reapareci¨® el dos de noviembre en el estadio de El Molin¨®n. Fueron s¨®lo tres minutos, en lugar de Hughes, pero no pudo reprimir las l¨¢grimas.

A partir de ese d¨ªa, s¨®lo actuaciones espor¨¢dicas y de nuevo el fantasma de si es apto para el f¨²tbol. Rojo cree que s¨ª, pero el t¨¦cnico Terry Venables da la impresi¨®n de dudar y ante esa disyuntiva, el delantero azulgrana, previa compensaci¨®n econ¨®mica, acept¨® descender un escal¨®n y jugar en el equipo filial como un aprendiz m¨¢s que necesita foguearse. El domingo d¨ªa 6 debut¨® frente al Rayo Vallecano. Un nuevo calvario comenz¨® para ¨¦l.