Acuerdo sobre armas estrat¨¦gicas

Mijail Gorbachov ha hecho una oferta ostensiblemente razonable. Consigamos un tratado para eliminar los misiles de medio alcance este a?o, dice, y tratemos la defensa y el ataque estrat¨¦gico el a?o pr¨®ximo. Esto es lo que ¨¦l quiere, pero no el presidente Reagan. Si Reagan no reconsidera pronto su posici¨®n sobre la defensa espacial, perder¨¢ la mayor parte de este programa. Parece que los dos l¨ªderes se reunir¨¢n probablemente, por tercera vez, a finales de noviembre.El negociador sovi¨¦tico y el norteamericano han tratado sobre derechos humanos, programas bilaterales, el golfo P¨¦rsico y de un acuerdo para eliminar toda clase de misiles de corto y medio alcance. Algunos comentaristas norteamericanos han aprovechado la ocasi¨®n para cuestionar la validez de un encuentro en la cumbre. Dejad todo a los expertos negociadores, dicen, y no a un presidente que estar¨¢ desarmado ante Gorbachov. Este. argumento es un puro disparate. Las cumbres tienen el valor evidente de permitir a los l¨ªderes discutir, que no negociar, los problemas directamente. No hay que confundir: no habr¨ªa tratado de reducci¨®n de misiles de alcance medio sin la perspectiva de una conferencia en la cumbre.

Nadie ha encontrado mejor posici¨®n que Reagan para dar cuerpo a un pacto sobre ataque y defensa estrat¨¦gicos. Puede, adem¨¢s, estar seguro de contar con el apoyo conservador en Estados Unidos.

, 18 de septiembre