Homenaje a Pablo Soroz¨¢bal

Se celebr¨® el viernes en el teatro Real el homenaje al maestro Pablo Soroz¨¢bal por su 90 cumplea?os. No asisti¨® el compositor por indicaci¨®n m¨¦dica. En el programa escribe Soroz¨¢bal: "Dicen que tengo arritmia, y a m¨ª, que he vivido y vivo del ritmo, esto me da respeto". Fue el nieto del homenajeado, Pablo Soroz¨¢bal III, quien recogi¨® la placa la Orquesta y Coro Nacionales dedicaron al m¨²sico en prueba de admiraci¨®n. No quiero olvidar la excelente nota de programa redactada por el compositor coru?¨¦s Manuel Balboa.Jes¨²s L¨®pez Cobos prepar¨® un acertado programa en el que, sin olvidar al compositor sinf¨®nico a trav¨¦s del Paso a dos y el estreno de la Suite victoriana, subray¨® la personalidad del creador teatral. No en vano, Pablo Soroz¨¢bal Mariezkurrena es el ¨²ltimo grande del genero l¨ªrico espa?ol. Supo conectar con los autores de la mejor ¨¦poca, y renov¨® el estilo, los procedimientos y la tem¨¢tica zarzuel¨ªstica. Acierto de L¨®pez Cobos fue programar la ¨®pera chica Adios a la bohemia, sobre texto de P¨ªo Baroja, representada por ¨²ltima vez, si no falla la memoria, en el Festival de la ¨®pera 1962. Con parquedad de medios, el compositor logra expresar y ambientar la desgarrada estampa bohemia del Madrid barriobajero.

S¨®lo estalla en la partitura un instante luminoso: el de la esperanza, con el aria Te acuerdas de aquella tarde, excelentemente cantada por la soprano Mar¨ªa Or¨¢n, que se ha situado entre las grandes int¨¦rpretes de la protagonista. A menor nivel, pero defendiendo con mucho atractivo su personaje, Santiago Ari?o, as¨ª como el resto del breve reparto. Perfecto el coro, y entregada y flexible, acaso un poco demasiado potente, la orquesta.

El paso a dos sobre Pepita Gim¨¦nez, de Alb¨¦niz, y el excelente intermedio de Sol en la cumbre, en forma viva de variaciones sobre un tema castellano del cancionero del Eresma, encuadraron el estreno de Victoria. Se basa la obra en motetes como O magnum mysterium, Ave Maria o Pueri hebraeorum, que conservan en la orquesta su original belleza y fuerza expresiva. El p¨²blico, que llen¨® el Real, aplaudi¨® largamente.