El creador, entre la fragmentaci¨®n de estilos y el pluriformalismo
Clausurado en Almer¨ªa un seminario sobre las formas de la modernidad
La fragmentaci¨®n de estilos, el pluriformalismo y la consecuente desorientaci¨®n del p¨²blico son el nada halag¨¹e?o panorama del creador a finales de siglo, seg¨²n dijo Gonzalo de Olavide en el seminario sobre El fin de siglo y las formas de la modernidad, clausurado el viernes en Almer¨ªa.
El compositor madrile?o Gonzalo de Olavide sostuvo que el serialismo musical, de gran estima en la d¨¦cada de los cincuenta, "ha conducido a un callej¨®n sin salida" y que la "genialidad de los autores ha muerto con ellos mismos. Los estilos fragmentados, no unitarios, una forma muy varia y un p¨²blico desorientado es panorama poco esperanzador del creador a finales de siglo". Gonzalo de Olavide apunta, sin embargo, que la melancol¨ªa es, algo inherente al acto creativo, un estado an¨ªmico que nace cuando el artista debe renunciar a un lenguaje por otro.La m¨²sica aleatoria ha conducido a una colosal utop¨ªa", afirma De Olavide, a quien no escapa el aluvi¨®n de estilos nacido en los ¨²ltimos a?os y que coincide en anteponer a su nombre el prefijo pos. El compositor opina que, cada uno es un "balance apresurado del siglo que acaba", aunque admite que demorarlo para luego "quiz¨¢ fuera demasiado tarde". "Una de las cosas m¨¢s dram¨¢ticas de esta ¨¦poca finisecular es el enorme punto de interrogaci¨®n que nos planteamos", a?ade.
La lamentaci¨®n del artista taciturno ocup¨® todo el ciclo de este seminario, que impulsa el poeta Jos¨¦ ?ngel Valente con el patrocinio de la Diputaci¨®n de Almer¨ªa. ?ngel Gonz¨¢lez Garc¨ªa, profesor de Historia Contempor¨¢nea de la universidad Complutense, abri¨® las ponencias con una larga exposici¨®n sobre Dos nuevas y ¨²ltimas figuras de la melancol¨ªa, los creadores pl¨¢sticos Constantino Brancussi y VIadimir Tatline, el autor del monumento a la III Internacional. Gonz¨¢lez se decidi¨® por un discurso deslavazado, con progresiones, descensos y disgresiones. En suma, muy posmoderno. Parti¨® del supuesto buen gusto del arte moderno, basado en un orden incierto, para concluir en su infinita melancol¨ªa.
Tras de Olavide, el arquitecto V¨ªctor P¨¦rez Escolano hizo balance de "un siglo intenso". Junto a las conferencias, se sucedieron en paralelo una exposici¨®n del arquitecto Guillermo Langle, una proyecci¨®n de cine y una audici¨®n de obras de Gonzalo de Olavide. De Langle se mostraron diversos planos de construcciones alzadas en Almer¨ªa, algunas de las cuales presentan hoy un aspecto deplorable.
Almer¨ªa puede parecer un escenario extra?o para el debate de lo que depara el fin de siglo. Jos¨¦ ?ngel Valente justifica el lugar porque "hay muchas cosas dispersas en el mundo cultural y Almer¨ªa puede ser uno de los puntos de convergencia". "Esta es una ciudad muy abandonada; por eso es una paradoja e incluso una forma de esc¨¢ndalo que se celebre aqu¨ª un debate sobre lo ¨²ltimo", a?ade.
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