El Real Madrid tiene ofertas de cinco clubes para jugar en sus campos el pr¨®ximo partido europeo

El Real Madrid ha recibido los ofrecimientos del Sevilla, el Zaragoza, el Valencia, el Espa?ol y el Deportivo de La Coru?a para jugar en sus campos la segunda eliminatoria de la Copa de Europa. El club madridista, tras recibir al N¨¢poles a puerta cerrada, a¨²n tiene que jugar un segundo a m¨¢s de 300 kil¨®metros de su campo. La expedici¨®n del equipo qued¨® sorprendida en la madrugada del jueves cuando fue recibida por una masa enfervorecida en Barajas. La polic¨ªa realiz¨® algunas cargas para permitir que los jugadores pudieran abandonar el aeropuerto.

La UEFA sancion¨® inicialmente al Madrid la pasada temporada con dos partidos a puerta cerrada 3ara la presente, tras los graves incidentes protagonizados por los ultrasur en el choque contra el Bayern. Posteriormente la sanci¨®n fue reducida a jugar a puerta cerrada el primer partido -lo que ya ocurri¨® con el N¨¢poles- y en una ciudad distante, al mems, 300 kil¨®metros de Madrid en el segundo. Al haber superado al N¨¢poles, el Madrid debe decidir ahora la ciudad en la que jugar¨¢ esta segunda eliminatoria de la Copa de Europa, cuya rival conocer¨¢ hoy tras el sorteo de Z¨²rich.Sevilla, Valencia, Deportivo de La Coru?a, Zaragoza y Espa?ol han ofrecido sus campos al Madrid, si bien parece quedar descartado el de ¨¦ste ¨²ltimo porque puede haber coincidencia al haberse clasificado para la misma eliminatoria que los madridistas en la Copa de la UEFA. Los otros cuatro cuentan con posibilidades a la hora de la elecci¨®n, en la que pueden influir factores no s¨®lo geogr¨¢ficos.

Precedente

En Valencia ya jug¨® el Madrid una, eliminatoria similar cuando en la temporada 1975-76 fue castiga do por la UEFA tras la agresi¨®n de un espectador al ¨¢rbitro austriaco Linemayer en un partido contra el Bayern M¨²nich. Sobre el Luis Casanova el rival fue St¨¢l Mielec, polaco, al que venci¨® al equipo madridista por 1-0, con muchos apuros. La segunda eliminatoria la disputo el Madrid en M¨¢laga -eran tambi¨¦n dos los partidos de sanci¨®n lejos del Bernab¨¦u, y ello porque Raimundo Saporta consigui¨® retirar de la UEFA el a?o de sanci¨®n inicial-, y el Madrid empat¨® a cero con el Brujas, para perder por 20 en el choque de vuelta y resultar eliminado.

En principio, Valencia est¨¢ m¨¢s pr¨®xima geogr¨¢ficamente de Madrid, pero a favor de Sevilla cuentan otros factores. Por ejemplo, el hecho de que es una ciudad que trae suerte -la selecci¨®n juega all¨ª todos sus partidos oficiales y presenta un balance de 22 victorias y dos empatesTambi¨¦n se tienen en cuenta las espl¨¦ndidas relaciones entre el Sevilla y el Madrid despu¨¦s de las operaciones de cesiones y traspasos de Cholo, Buyo y Salguero, aparte de que Butrague?o debut¨® en Sevilla con la selecci¨®n espa?ola y adefm¨¢s, marcando un gol.

En este sentido, Sevilla conf¨ªa en albergar la pr¨®xima eliminatoria del Real Madrid informa Juan M¨¦ndez. La directiva sevillista comunic¨® a la madrile?a, nada m¨¢s conocerse la sanci¨®n que afecta a la segunda eliminatoria, el ofrecimiento de club para que se celebre el encuentro en su campo. El Sevilla ha ofrecido su estadio, sus instalaciones, y casi ha llegado a garantizar el apoyo de la afici¨®n sevillana, recordando las haza?as conseguidas por la selecci¨®n espa?ola, en la ciudad que ha sido elegida como sede para sus encuentros.

El Sevilla ya remiti¨® un telegrama al club madridista poni¨¦ndose a su disposici¨®n incondicional, contestado en t¨¦rminos corteses de gratitud, pero destacando que la oferta ser¨¢ estudiada con sumo inter¨¦s.

Recibimiento

La expedici¨®n del Real Madrid, por otro lado, qued¨® sorprendida por el recibimiento organizado en el aeropuerto de Barajas por miles de seguidores, 5.000 aproximadamente, en la madrugada del mi¨¦rcoles, a su regreso de N¨¢poles. El presidente, Ram¨®n Mendoza no recordaba un recibimiento como ¨¦ste, hasta el punto de que hasta casi tres horas despu¨¦s de que hubiera aterrizado el avi¨®n, Mendoza no pudo llegar a su casa. Los seguidores le obligaron a dar varias vueltas por las aleda?os del Santiago Bernab¨¦u, donde se desplaz¨® la expedici¨®n tras dejar Barajas.

La salida del aeropuerto fue complicada para la expedici¨®n, ya que el fervor de la masa oblig¨® a la polic¨ªa a proteger a los jugadores desde la aduana hasta el autob¨²s. En alguna ocasi¨®n tuvo que cargar contra los aficionados para dejar libre el camino. Para que el autob¨²s, rodeado completamente de hinchas, pudiera salir de Barajas, la polic¨ªa tuvo que despejar igualmente la zona.

Las instalaciones del aeropuerto sufrieron algunos da?os, m¨¢s producto de la fuerza de la masa que de acciones violentas. Aunque se detect¨® la presencia de grupos con cierta similitud a los ultrasur, ¨¦stos no se dejaron ver, al menos con su aparato propagand¨ªstico. Unos seguidores fueron expulsados del aeropuerto tras protagonizar una pelea.