Grupos clandestinos cercanos al Dalai Lama, en el origen de las protestas en el T¨ªbet
Varios grupos clandestinos de tibetanos que se infiltran regularmente en el Tibet desde el norte de la India, donde se refugiaron despu¨¦s de la revuelta de 1959, y que mantienen "contactos regulares" con el Gobierno en el exilio del l¨ªder religioso Dalai Lama, pueden estar en el origen de las violentas manifestaciones que se suceden estos d¨ªas en Lhasa, seg¨²n manifest¨® ayer Sonam Topgyal, miembro del secretariado central tibetano en Dharamsala (India). "No podemos excluir que las manifestaciones hayan sido organizadas por esos grupos", a?adi¨®.
En Lhasa, un monje declar¨® que las manifestaciones pueden ayudar a los tibetanos a alcanzar, al menos, "una especie de liberaci¨®n espiritual", aunque no se logre la independencia de la regi¨®n. "El Dalai Lama, nuestro jefe en el exilio, nos ha ordenado que no tomemos las armas, y siempre le hemos obedecido" dijo el monje. El Dalai Lama, que el mes pasado, en un viaje que realiz¨® a Estados Unidos, solicit¨® la retirada de las tropas chinas y la independencia de su pa¨ªs, se lament¨® el demingo de la violencia que sacude al T¨ªbet, pero dijo sentirse "satisfecho" de que las autoridades de Pekin le consideren el desencadenante de las protestas. En Par¨ªs, Pema Gyalpo, hermana del Dalai, hizo ayer un llamamiento a la sublevaci¨®n tibetana.La polic¨ªa china y los refuerzos militares enviados por el Gobierno central a ra¨ªz de los disturbios del pasado 27 de septiembre disolvier¨®n ayer una nueva manifestaci¨®n en la que participaron unos 60 monjes tibetanos, algunos de los cuales fueron arrestados. Los manifestantes gritaban frases antichinas y a favor de la independencia.
China ha prohibido a los extranjeros la entrada en esa regi¨®n aut¨®noma. La Prensa nacional china sacaba ayer en portada fotos sobre los destrozos causados por los manifestantes e informaba de los "logros y avances" habidos en el T¨ªbet desde la liberaci¨®n pac¨ªfica de 1951, cuyo aniversario se cumple hoy. El control informativo del pa¨ªs no ha permitido determinar con seguridad el n¨²mero de muertos habidos durante los incidentes, que se cifran entre seis y 19 polic¨ªas y manifestantes.
Exiliados tibetanos indicaron en Katmand¨² que seis monjes procedentes de Lhasa fueron detenidos en Zhagrnu, la ¨²ltima aldea antes de cruzar la frontera entre China y Nepal. Al parecer, los monjes se dirig¨ªan a Nepal para participar en una oraci¨®n com¨²n por los muertos en los disturbios. Funcionarios chinos indicaron que la frontera con Nepal se ha cerrado para evitar la entrada de nuevos manifestantes.
Los tres grandes monasterios de Lhasa, Sera, Deprung y Ganden, aut¨¦nticas fortificaciones religiosas, se encuentran tomados por el Ejercito Popular de Liberaci¨®n, que ocupa tambi¨¦n la tercera planta del templo sagrado del Jokan, situado en el coraz¨®n de Lhasa. La protesta, seg¨²n declar¨® un viajero chino a su regreso de Lhasa, se ha extendido a Xigatse, la segunda ciudad en importancia del llamado techo del mundo.
No existen datos sobre el n¨²mero de efectivos militares que se han desplazado al T¨ªbet desde otras regiones de China, pero los extranjeros que salen de Lhasa afirman que las medidas de seguridad son draconianas y que numerosos veh¨ªculos militares patrullan por las calles de la capital. El enorme despliegue policial trata de intimidar a los tibetanos para que no se produzcan nuevas manifestaciones en este 372 aniversario de la entrada en el T¨ªbet de 84.000 soldados chinos para liberar la regi¨®n.
Las protestas se iniciaron a ra¨ªz de la condena a muerte, el pasado 24 de septiembre, de tres presuntos malhechores tibetanos en un acto p¨²blico al que asistieron miles de personas. Dos de ellos fueron ejecutados. El tercero obtuvo un per¨ªodo de gracia de cinco a?os, al cabo del cual, de no arrepentirse, ser¨¢ tambi¨¦n ejecutado. En India, los exiliados se manifestaron contra las condenas y acusaron al Gobierno chino de no juzgar a delincuentes, sino a "activistas pol¨ªticos".
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