Respeto en la ense?anza

El que se pone a ense?ar a los dem¨¢s, o a responder de los que en su nombre o cargo lo hacen, tiene, a la par, que exigir la idoneidad de los que ese puesto ocupan, ya que son un veh¨ªculo por el que, nada m¨¢s y nada menos, se lleva a la mente inocente del alumno la disciplina que sea, y todas son respetables; la comprobaci¨®n, en la pr¨¢ctica.Debido a la p¨¦sima educaci¨®n musical de los espa?oles -que sigue sin remedio, al igual que en las m¨¢s altas esferas de la ense?anza de ese dign¨ªsimo y hermoso conocimiento de la m¨²sica, primera de las artes por sus caracter¨ªsticas indiscutibles-, se cometen las m¨¢s variadas transgresiones a las elementales normas que arriba mencionaba, con gran perjuicio para la educaci¨®n de los alumnos y para el colegio que lo hace as¨ª de mal por no pagar a un profesor de m¨²sica y sustituirlo por alguien que dice, o el que lo pone cree, que puede salir del paso con ¨¦l por el mismo sueldo, que, repito, es la ¨²nica premisa que se ve claramente, pues profesores de m¨²sica hay para ese menester.

Un ejemplo pr¨¢ctico es que estando en casa de un amigo, y conociendo que soy m¨²sico empedernido, le dijo a la ni?a que me contara las clases de m¨²sica, porque "¨¦l no sab¨ªa nada de eso..." (tiene una gran profesi¨®n).

La ni?a empez¨® a decirme lo que sab¨ªa, y es mejor no comentarlo, porque mi inter¨¦s no es descubrir ni herir a nadie, pero s¨ª rogar, en nombre de la m¨²sica y de la ¨¦tica, a los que cometen esas ligerezas que es mejor que no le digan a los padres que ense?an m¨²sica, porque eso es un aliciente cultural, si no van a responder a lo que ofrecen- Antonio G¨¢lvez Mar¨ªn