Agust¨ªn Ubeda

Agust¨ªn ?beda, pintor y profesor numerario de la facultad de Bellas Artes de Madrid, ha sido galardonado, a sus 62 a?os, con el premio BMW de pintura, que le fue entregado por la reina Sof¨ªa la pasada semana en el teatro Real y est¨¢ dotado con 2,5 millones de pesetas. "Me agrad¨® mucho recibir este premio de manos de una mujer que entiende de pintura y que se comport¨® con tal naturalidad que parec¨ªa que conoc¨ªa per- fectamente mi obra". ?beda forma parte del pen¨²ltimo grupo espa?ol de la escuela de Par¨ªs, ciudad en la que vivi¨® durante 20 a?os hasta que regres¨® a Espa?a en 1973.

Nacido en 1925, en Herencia (Ciudad Real), su trayectoria art¨ªstica comienza casi donde terminan los l¨ªmites de su memoria: "No recuerdo cuando no dibujaba. Mi padre, que era una persona de gran sensibilidad, me regalaba l¨¢pices de colores y acuarelas y no me dejaba trabajar en el campo para que no me temblara el pulso".A principios de los a?os cuarenta se traslad¨® a Madrid y comenz¨® a estudiar en la Escuela de Bellas Artes, y poco a poco aprendi¨® a dominar el oficio, hasta que realiz¨® su primera exposici¨®n a los 24 a?os. V¨¢zquez D¨ªaz, que hab¨ªa sido profesor suyo, le sugiri¨® que se marchara a Par¨ªs antes de empezar a ganar dinero. En 1953 le concedieron una beca en el Instituto Franc¨¦s y se fue a Par¨ªs a pasar una corta temporada, que al final durar¨ªa 20 a?os. "All¨ª me encontr¨¦ con un marchante espa?ol, y ¨¦l me movi¨® la obra. En 1957 me dieron el primer premio de la Joven Pintura Francesa y consegu¨ª un contrato con la galer¨ªa Druant-David". Luego expuso con la Escuela de Par¨ªs en Alemania, Suecia y Francia, y junto a los grandes maestros de la ¨¦poca: Picasso, Chagall, Braque.... "Cuando expuse con ¨¦stos sent¨ª un extra?o temblor y el atrevimiento inconsciente de la juventud. Pensaba que si expon¨ªa con ellos era porque mi obra estaba bien. Esa inconsciencia la describe muy bien Cervantes en el Quijote, cuando habla de las desilusiones que se hacen ver y que son desatinos, pero, por otra parte, dan la esperanza y la osad¨ªa para seguir pintando".

Desde entonces, ha participado en m¨¢s de 60 exposiciones colectivas y en 40 individuales, y sus cuadros pueden verse hoy colgados en importantes museos y colecciones privadas de Europa y Estados Unidos. Un d¨ªa se encontr¨® en Par¨ªs con un antiguo profesor suyo que le propuso que regresara a Espa?a como profesor de la Escuela de Bellas Artes. Acept¨® y lleva aqu¨ª 14 a?os.

Confiesa que los tres pintores que m¨¢s han influido en su carrera han sido El Greco, Vel¨¢zquez y Goya. Posteriormente le interesaron Picasso y Bacon. "La culturizaci¨®n de los artistas, normalmente, no sigue un orden cronol¨®gico. Yo aprend¨ª a valorar la pintura del siglo XVII sin saber que hab¨ªa existido el Quattrocento italiano. Creo, sin embargo, que cuando un artista es bueno, las fechas, las ¨¦pocas y la historia no influyen".

Creador de un mundo original y personal, en el que destacan la sensualidad de sus mujeres goyescas y las naturalezas on¨ªricas de sus paisajes, ?beda se?ala que siempre ha disfrutado pintando y que no comparte la opini¨®n de que se sufre pintando. "Lamentas cuando algo no te sale bien a pesar del inter¨¦s que has puesto para conseguirlo. Dedico muchas horas a la pintura, y lo que m¨¢s me cuesta es concebir la idea, pero no el acto de pintar".