Un compromiso espa?ol en la UNESCO

En los 41 a?os transcurridos desde sus comienzos idealistas, la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura ha servido m¨¢s de campo de batalla ideol¨®gico que de fuerza mundial unificadora. Durante las ¨²ltimas semanas sus 158 miembros se han enzarzado en una lucha sobre cu¨¢l de ellos iba a liderarla. Amadou Mathar M'Bow ha sido su director general durante los ¨²ltimos trece a?os, pero sus excesivos gastos y su poco disimulada actitud antioccidental llevaron a EE UU a abandonar la organizaci¨®n en 1984 y a Gran Breta?a a retirarse el a?o siguiente. Con una actitud desafiante y con el apoyo de los poderosos 62 miembros ¨¢rabes y africanos de la organizaci¨®n, M'Bow resisti¨® otro per¨ªodo de seis a?os. Casi lo consigue. Tras un agotador debate, la direcci¨®n de la Unesco eligi¨® al desconocido Federico Mayor Zaragoza, de 53 a?os, antiguo ministro espa?ol de Educaci¨®n y Ciencia de 1978 a 1981. Al principio las posibilidades de Mayor Zaragoza parec¨ªan estrechas. Cuando empez¨® la batalla el oponente m¨¢s fuerte de M'Bow era el ministro de Asuntos Exteriores paquistan¨ª Sahabzada Yaqub-Khan, que ten¨ªa el apoyo franc¨¦s. Cuando no alcanz¨® la mayor¨ªa, Mayor qued¨® como ¨²nico oponente a M'Bow. Se espera que si Mayor llega a ser director general emplee los pr¨®ximos dos a?os en desmantelar el legado de M'Bow en la Unesco 1 de noviembre