El 'esp¨ªtitu de Nkomati'
En EL PAIS del 23 de octubre pasado se publican extractos de las declaraciones realizadas por Pascoal Mocumbi, ministro de Asuntos Exteriores de Mozambique, en las que dirige cr¨ªticas a Sur¨¢frica que no pueden pasarse por alto y que deseo comentar, con el ruego de la publicaci¨®n de esta carta para que sus lectores puedan conocer la verdadera versi¨®n de una parte de las relaciones entre Sur¨¢frica y Mozambique y estar, as¨ª, mejor informados.El se?or Mocumbi establece que "el esp¨ªritu de Nkomati vive", pero el tono general negativo de sus observaciones habla de animosidad. De hecho, sus comentarios son diametralmente opuestos al esp¨ªritu en el que tal acuerdo fue firmado por los presidentes de Sur¨¢frica y Mozambique.
El 6 de agosto pasado, durante una reuni¨®n en la presidencia mozambique?a entre el ministro J. Veloso y, entre otros, los ministros surafricanos de Asuntos Exteriores y de la Ley y el Orden, ambas partes acordaron que el acuerdo de Nkomati continuaba vigente y deb¨ªa ser vigorizado, as¨ª como que deb¨ªa formarse un comit¨¦ conjunto para continuar las conversaciones.
Nunca ha habido, ausencia de buenos deseos ni de buena vecindad por parte del Gobierno de Sur¨¢frica y siempre que han hecho falsas acusaciones contra Sur¨¢frica, su Gobierno, inmediatamente, se puso a resolver amigablemente y ayud¨® al Gobierno de Mozambique a comprobar sin lugar a dudas el origen de los problemas. Como en el caso de la matanza de Homoine, y ahora por parte del ministro Mocumbi, Mozambique eligi¨® usar la Prensa tan s¨®lo para propaganda.
La buena vecindad entre los Estados s¨®lo puede nutrirse de actitudes maduras y responsables ante las relaciones bilaterales y los problemas que puedan originarse.
El presidente de Estado P. W. Botha y el ministro de Asuntos Exteriores R. F. Botha, en varias ocasiones aconsejaron a los Estados vecinos que se abstuvieran de participar en acusaciones falsas y emocionales dirigidas a Sur¨¢frica, un Estado que repetidamente les ha tendido una mano amistosa y de cooperaci¨®n.
Mozambique deber¨ªa analizar la ayuda t¨¦cnica y especializada que le ha proporcionado Sur¨¢frica y pensar, a la vez, si las falsas acusaciones resultan de inter¨¦s para su propio pueblo.
Antes del acuerdo de Nkomati Sur¨¢frica proporcion¨® ayuda a Mozambique en proyectos agr¨ªcolas e industriales por un valor de m¨¢s de 990 millones de pesetas.
Despu¨¦s de firmar el referido acuerdo se concedi¨® una ayuda de m¨¢s de 1.800 millones a ese pa¨ªs con destino a sus l¨ªneas f¨¦rreas, la reparaci¨®n de una central el¨¦ctrica y el mejoramiento de una f¨¢brica de az¨²car.
Entre 1979 y 1985 hab¨ªa 5.000 estudiantes mozambique?os en los centros de estudios secundarios de Sur¨¢frica.
Todos los meses hay un promedio de 10.000 vagones de transporte surafricano en las l¨ªneas f¨¦rreas de Mozambique.
El pasado 26 de marzo Sur¨¢frica firm¨® un acuerdo con Mozambique, concedi¨¦ndole un pr¨¦stamo de 185 millones de pesetas a un inter¨¦s del 2%.
?Es ¨¦sta la actitud de un pa¨ªs que desea desestabilizar a Mozambique? ?Es ¨¦ste un pa¨ªs que, seg¨²n las palabras de Mocumbi, sostiene una guerra no declarada en el ?frica meridional?- embajador de Sur¨¢frica.
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