Zhao compite con Gorbachov

A Mijail Gorbachov le ha salido un duro competidor en la persona del nuevo secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh). Zhao Ziyang, en un alarde de relaciones p¨²blicas, se llev¨® ayer de calle a los 400 periodistas congregados en Pek¨ªn para asistir a uno de los m¨¢s trascendentales congresos celebrados por el PCCh desde su fundaci¨®n, en Shanghai, en 1921, cuando el nuevo secretario general ten¨ªa tan solo dos a?os. Pero lo realmente importante es que era la primera vez que los ciudadanos chinos ve¨ªan comparecer abiertamente ante la Prensa a los hombres que manejan los hilos de sus destinos desde el Zhongnanhai, el m¨¢s hist¨®rico de los complejos arquitect¨®nicos chinos, sede del partido, residencia de la emperatriz Ci Xi y hogar de Mao.

La alegr¨ªa y sorpresa ciudadanas ante tal muestra de confianza en s¨ª mismos por parte de los cinco miembros del nuevo comit¨¦ permanente del Politbur¨® del Partido Comunista Chino son generalizadas. Taxistas, funcionarios y camareros, las tres profesiones m¨¢s mimadas por la prensa, dan fe de ello.?Tenemos que saber m¨¢s sobre el resto del mundo, el mundo tiene que saber m¨¢s sobre nosotros", afirm¨® ayer Zhao Ziyang, fianqueado por sus cuatro mosqueteros, mientras posaba para la historia como el delf¨ªn del amo Deng. Zhao recorri¨® posteriormente, con una p¨ªcara sonrisa en los labios y ataviado con un elegante traje oscuro -"todo lo que llevo encima est¨¢ hecho en China", dijo- la kilom¨¦trica mesa tras la que se agolpaban los periodistas.

Zhao aprovech¨® el c¨®ctel transformado en conferencia de prensa para lanzar un mensaje tranquilizador a propios y extra?os: todos los delegados al XIII congreso del PCCh. votaron a favor de su informe de caracter reformista.

Ni una abstenci¨®n

"No hubo ni una abstenci¨®n, ni siquiera una objeci¨®n", explic¨® al tiempo que tiraba de las orejas a los periodistas y pol¨ªticos que gustan de especular sobre la existencia de dos facciones, conservadores (izquierdistas) y liberales (pro occidentales) en el seno del partido."Si las hab¨ªa, est¨¢ claro que se han fundido en una sola", asegur¨¦, al tiempo que expresaba su sorpresa por el hecho de que occidente, "donde todos est¨¢n acostumbrados a la coexistencia de opiniones diferentes", sea el que pida a la China socialista una total unanimidad en su quehacer pol¨ªtico.

"Es imposible que estemos de acuerdo en todo. La existencia de distintos puntos de vista garantizan la democratizaci¨®n de la toma de decisiones", afirm¨® Zhao, quien se sentar¨¢ en el politbur¨® junto a 16 hombres (no hay ninguna mujer) que, sin duda, comulgan con la apertura, la reforma y los pilares modernizadores dise?ados por Deng Xiaoping.

Zhao gan¨® ayer todas las batallas. El comit¨¦ central eligi¨® el Politbur¨® a su imagen y semejanza, present¨® a Deng XiaoPing en la comisi¨®n de asuntos Militares del partido (algo que las Fuerzas Armadas jam¨¢s hubieran consentido al -defenestrado Hu Yaobang) y protagoniz¨® el mayor espect¨¢culo jam¨¢s ofrecido por la televisi¨®n china.

La kaifang, es decir, la pol¨ªtica de puertas abiertas al exterior de los dirigentes de la Rep¨²blica Popular China, ya est¨¢ dando frutos cuyas consecuencias son dif¨ªciles de predecir.

Zhao Ziyang dese¨¦ suerte a la perestroika de Mijail Gorbachov y alab¨® el proceso h¨²ngaro, pero se cuid¨® de dejar muy claro que, si bien los pa¨ªses comunistas pueden apoyarse e intercambiar experiencias, no deben copiarse mutuamente. Cada naci¨®n, dijo, ha de "combinar los principios marxistas-leninistas con las condiciones de su pa¨ªs".

Las condiciones en China son dif¨ªciles, pero no necesariamente m¨¢s que en la URSS, pese a ser un pa¨ªs mucho m¨¢s poblado y pobre.