Maestro en edici¨®n de bolsillo

Con un acompa?amiento tan escueto como eficaz sali¨® Gato P¨¦rez al escenario para cantar sus canciones a ritmo de rumba, cha cha cha, bolero o milonga. Interpret¨® preferentemente composiciones de su ¨²ltimo disco, pero no dej¨® de incluir algunas de sus viejas canciones (Granito de sal, El ventilador, Gitanitos y morenos o Veneno blanco), temas que forman parte por derecho propio de una antolog¨ªa de las joyas de la m¨²sica popular espa?ola de todos los tiempos.A veces no se le entendi¨® bien lo que cantaba, lo que suele ocurrir en sus actuaciones; su fraseo desgarrado y roto dificulta de cuando en cuando la comprensi¨®n de los textos, y uno no llega a saber bien si ¨¦sta es una caracter¨ªstica ineludible del cantante o un simple truco para forzar la posterior audici¨®n detenida de las canciones.

En cualquier caso, las canciones de Gato P¨¦rez deben escucharse m¨¢s de una vez para ir descubriendo todos los matices. Gato P¨¦rez es siempre personal y ¨²nico, cante con un gran acompa?amiento o con un peque?o grupo; en esta ocasi¨®n fue como un maestro en edici¨®n de bolsillo.