Chillida presenta su escultura "Gure aitaren etxea", un homenaje al pueblo vasco

El escultor Eduardo Chillida present¨® ayer en Hernani su obra Gure aitaren etxea (La casa de mustro padre), encargada por el Gobierno vasco en el aniversario del bombardeo de Gernika. La obra, que mide casi ocho metros de altura y 18 de per¨ªmetro, trata de simbolizar, en palabras del escultor, a un Pa¨ªs Vasco orientado hacia el arte. Chillida dijo ayer que su escultura, que se encuentra actualmente en la fase de encofrado, con el interior refieno de poliesp¨¢n y recubierto con madera, tiene la forma de una proa abierta para testimoniar la voluntad de avanzar del pueblo vasco.

La escultura ser¨¢ trasladada en las pr¨®ximas semanas a Gernika, donde ser¨¢ rellenada de hormig¨®n tratado con virutas de hierro que deben darle el color del ¨®xido.Eduardo Chillida indic¨® que la obra va a ser emplazada a 200 metros del ¨¢rbol de Gernika, la distancia id¨®nea en el juego de perspectivas que ¨¦l ha dise?ado. El escultor dijo que concibe su obra como una casa y un barco abiertos, en un espacio que se activa extraordinariamente al bordear la escultura. Los muros est¨¢n abiertos por un enorme hueco que para Chillida representa la ventana que comunica con el ¨¢rbol de Gernika. La estela funeraria de acero instalada en uno de los muros de la obra, "un s¨ªmbolo de paz", trata, seg¨²n el escultor, de establecer un contrapunto con el ¨¢rbol de Gernika, un di¨¢logo con el entorno, y constituye el eje y el punto de referencia de la obra.

Chillida, que tiene muy pocas obras en Euskadi, dijo que esta escultura, asentada en el universo simb¨®lico del ¨¢rbol de Gernika, es una de sus mayores alegr¨ªas. Los 46 metros c¨²bicos de madera seleccionada y tratada, los 7.000 tornillos y los 3.500 tirafondos empleados en el encofrado dan idea de la envergadura de esta obra escult¨®rica.