?Ya os habeis enterado?

El tel¨¦fono no paraba de sonar. "?Ya os hab¨¦is enterado? Eltsin...". Apenas la televisi¨®n, en su noticiario nocturno Vremia, hab¨ªa dado la escueta noticia del cese, los intelectuales moscovitas se telefoneaban inquietos unos a otros, ¨¢vidos de conocer m¨¢s detalles, y las l¨ªneas de tel¨¦fono transmit¨ªan de casa en casa rumores e interpretaciones: "Gorbachov no le ha perdonado su intervenci¨®n en el pleno", "Gorbachov le ha dejado solo", "es un golpe para la perestroika", "Ligachov ha ganado la partida".En la calle, aquella misma tarde, los miembros de los clubes de discusi¨®n que quieren ser una escuela de debate pol¨ªtico hab¨ªan estado recogiendo firmas para organizar un mitin el pr¨®ximo lunes con objeto de pedir glasnost (transparencia informativa) en las; decisiones sobre los cambios de cuadros en la direcci¨®n del partido "que afectan a los intereses de todos los trabajadores y que deben debatirse abierta y claramente".

Las firmas recogidas no eran muchas. Unas 200 en tres d¨ªas de actividad, que iban a ser entregadas ayer en el comit¨¦ del partido, seg¨²n el portavoz del Club de Iniciativas Sociales, Boris Kagarlitski, que se confesaba seriamente deprimido" por el curso de los acontecimientos. "Tal vez la decisi¨®n est¨¦ correctamente tomada, pero no nos gusta c¨®mo se ha hecho", dec¨ªa Kagarlitski. Unas 300 firmas m¨¢s hab¨ªan sido confiscadas en el arrebato de un dirigente de barrio.

Tass no consideraba ayer que el cese de Eltsin fuera tan importante que pudiera encabezar su resumen de prensa matutino, donde los problemas de Volvogrado y la aceleraci¨®n de los trabajos del complejo agroindustrial recib¨ªan prioridad sobre el pleno de la organizaci¨®n del PCUS en Mosc¨².

Una fuente sovi¨¦tica afirmaba que el pasado d¨ªa 5 el ex dirigente dijo las siguientes palabras, de las que no queda confirmaci¨®n en la Prensa. "La perestroika no se ha puesto en marcha. Estamos estancados. Si seguimos as¨ª, acabaremos en la crisis".