Jaeques Konckier
El director general de Balenciaga extiende su imperio de alta costura a China
Hace un a?o, Jacques Konckier compr¨® la sociedad Balenciaga, en franco declive tras el esplendor alcanzado de la mano de uno de los m¨¢s grandes modistas del mundo, el fundador Crist¨®bal Balenciaga, un espa?ol nacido en Guetaria en 1895. Konckier ha unido la firma de alta costura con dos empresas de su propiedad, Parfums Jacques Bogart y Parfums Ted Lapidus, y ahora el holding cotiza al alza en la Bolsa de Par¨ªs. Despu¨¦s de apuntalarse en Nueva York, Konckier se ha lanzado a la conquista del mercado de China, donde ha montado, como primer paso, una f¨¢brica de cosm¨¦tica.
Jacques Konckier tiene dos grandes retos en sus manos: relanzar la sociedad Balenciaga y recuperar el prestigio de un nombre un poco olvidado en los ¨²ltimos a?os, "por la mala gesti¨®n de anteriores propietarios", y conseguir que la primera empresa de cosm¨¦tica extranjera instalada en China, Jacques Bogart Jianesu Ltd., conquiste el inmenso mercado de ese pa¨ªs. "No es una iniciativa descabellada", asegura. "En Francia, el 12% de la poblaci¨®n puede adqu¨ªrir nuestros productos, lo que supone siete millones de personas, mientras que en China s¨®lo un 0,1% tiene acceso a los productos, pero equivale a 25 millones de personas".Hace 20 a?os, con un peque?o capital, Jacques Konckier cre¨® la primera cadena de grandes almacenes de pr¨ºt-¨¤-porter de caballero en Par¨ªs, cuando no exist¨ªa un mercado de moda masculina- En 1976 cre¨® tambi¨¦n la primera y ¨²nica sociedad de perfumer¨ªa de alta calidad dedicada exclusivamente al hombre. Su inter¨¦s por la sociedad Balenciaga vino motivado por la posibilidad de poseer un empresa en la que estaban incluidos, adem¨¢s de la moda los accesorios y los perfumes. ?sta es su primera incursi¨®n en el mundo femenino, donde piensa introducir tambi¨¦n novedades para que la firma Balenciaga sea m¨¢s accesible a un mayor n¨²mero de personas, ofreciendo precios razonables.
Konckier naci¨® en una familia de modistas, pero al principio era contrario a negociar con la moda. As¨ª que estudi¨® Arquitectura, aunque no lleg¨® a terminar la carrera, porque le parec¨ªa una profesi¨®n mucho m¨¢s creativa.
Durante una temporada se dedic¨® a tocar la guitarra y a escribir poes¨ªas, hasta que lleg¨® ese momento en la vida en el que hay que decidir qu¨¦ es lo que se quiere hacer en el futuro. Yo ten¨ªa necesidad de entrar en un mundo y en una profesi¨®n que fuera creativa", asegura, y por aquel entonces cambi¨® de idea y pens¨® que esa creatividad que deseaba ejercitar tambi¨¦n cab¨ªa en el mundo de la moda. Ahora, con 43 a?os, casado y con tres hijos, es responsable de cinco empresas situadas en tres continentes.
"Tengo un equipo de trabajo que me permite dedicarme a lo que me gusta: dar las grandes directrices de la sociedad y crear productos de perfumer¨ªa directamente. Soy yo quien dise?a y dirige la parte art¨ªstica de los lanzamientos. Los problemas financieros no me interesan", afirma rotundo.
Se considera un hombre hogare?o, y por eso nunca acepta compromisos de trabajo por la noche, que prefiere compartir con la familia y los amigos. Su mujer ha tomado parte activa en todos sus negocios, y no le importar¨ªa que ella se hiciera cargo de las empresas si ello le permitiese tener m¨¢s tiempo libre para vivir o para tocar la guitarra cl¨¢sica.
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