Mitterrand consigue desvincularse del 'Irangate' franc¨¦s, seg¨²n una encuesta
El presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, consigui¨® convencer a la mayor¨ªa de los franceses en sus explicaciones, difundidas el lunes por la noche, sobre el esc¨¢ndalo de la venta ilegal de 450.000 granadadas de ob¨²s a Ir¨¢n, seg¨²n una encuesta publicada por el diario Le Parisien Lib¨¦r¨¦. Aunque Mitterrand parece haber parado el golpe, principalmente en lo que pod¨ªa afectarle, diariamente se publican nuevos casos, ante la creciente indiferencia de la opini¨®n francesa.
Un 15% de la audiencia radiof¨®nica, francesa sigui¨® la entrevista concedida por Mitterrand a Radiotelevisi¨®n Luxemburgo, una cota realmente importante para el medio radiof¨®nico. Seg¨²n la encuesta de Le Parisien, Mitterrand se mostr¨® convincente en todos los temas, consiguiendo m¨¢s del 50% de acuerdo por parte de los encuestados. El presidente de la Rep¨²blica consigui¨® vender la idea de que el tr¨¢fico ilegal de armas es m¨¢s el resultado de un funcionamiento incorrecto y torpe de los organismos del Estado encargados de velar por las exportaciones de material militar que de una corrupci¨®n extendida o de la mala fe, como m¨ªnimo, en lo que ata?e a s¨ª mismo y a los sucesivos Gobiernos.Su defensa a ultranza de la honorabilidad del partido socialista permite pensar que, si hay inculpaciones en las filas socialistas, se producir¨¢n en un ¨¢mbito muy restringido, el pr¨®ximo al ex ministro de Defensa y alcalde de Villeurbaine, Charles Hernu, el Fombre que tuvo que dimitir con? motivo de otro esc¨¢ndalo: el causado por el hundimiento del buque ecologista Ra?nbow Warrior, de Green Peace, por un comando de los servicios especiales franceses.
Mitterrand consigui¨® el lunes que la pelota cambiara de campo. Defendi¨® a sus Gobiernos socialistas como defendi¨® y admiti¨® la buena fe del Gobierno conservador actual de Jacques Chirac, al que se neg¨® a atribuir la responsabilidad de la guerra de esc¨¢ndalos, tanto m¨¢s intensa cuanto m¨¢s cerca est¨¢n las elecciones presidenciales.
Iniciativa urgente
El presidente propuso una iniciativa urgente de legislaci¨®n sobre financiaci¨®n de las campa?as electorales, la cuesti¨®n candente que inhibe las energ¨ªas de todos, Gobierno y oposici¨®n, a la hora de Regar al fondo de los esc¨¢ndalos. Todos saben que deber¨ªan recordar la sentencia evang¨¦lica: quien est¨¦ libre de culpa que tire la primera piedra. Consigui¨® desplazar el peso de las tensiones actuales entre sus amigos socialistas y los neogaullistas de? primer ministro, Jacques Chirac, en un sentido desfavorable para el ex primer ministro y seguro candidato a la presidencia, Raymond Barre.Barre es el principal beneficiario de la guerra de esc¨¢ndalos, que da una imagen de podredumbre generalizada entre la clase pol¨ªtica. Barre se ha presentado siempre como un pol¨ªtico por encima de los partidos y, gracias a su distanciamiento de la experiencia de la cohabitaci¨®n, intenta presentarse como alternativa tanto frente al socialismo como a las torpezas y al partidismo de los neogaullistas, a pesar de que forma parte de la actual mayor¨ªa parlamentaria conservadora.
Aunque Mitterrand parece ya fuera de sospechas y unos y otros parecen interesados en volver a centrar el debate pol¨ªtico lejos de los miasmas de los esc¨¢ndalos, la bola de nieve sigue rodando. El lunes, Le Matin, de Par¨ªs, daba a conocer la venta de 800 toneladas de p¨®lvora de la Sociedad Nacional de P¨®lvoras y Explosivos (SNPE) a Scandinavian Commodities, el principal comerciante de armas y municiones que abastece a Ir¨¢n. Ayer, Lyon-Figaro anunciaba que aviones Transall franceses pilotados por oficiales del Ej¨¦rcito del Aire hab¨ªan transportado municiones y armas de la sociedad Manurhin (del grupo Matra) a Ir¨¢n entre 1982 y 1986.
Ambas informaciones han sido desmentidas por las sociedades afectadas, en lo que se refiere a sus responsabilidades, como ha sucedido con las informaciones publicadas por varios medios de comunicaci¨®n franceses sobre la continuaci¨®n del suministro de granadas de ob¨²s de la sociedad Luchaire despu¨¦s de la llegada al poder de los conservadores franceses.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Caso Ir¨¢n-Contra
- Venta armas
- Fran?ois Mitterrand
- Tr¨¢fico armas
- Ir¨¢n
- Orden p¨²blico
- Seguridad ciudadana
- Delitos orden p¨²blico
- Estados Unidos
- Francia
- Pol¨ªtica exterior
- Armamento
- Europa occidental
- Casos judiciales
- Gobierno
- Defensa
- Asia
- Sucesos
- Delitos
- Europa
- Administraci¨®n Estado
- Justicia
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Oriente pr¨®ximo