Robert Ricci
C¨®mo se monta un imperio en el mundo de las modas
Su historia parece sacada de una pel¨ªcula en blanco y negro, de esas que muestran la carrera del triunfador sobreponiendo su nombre en los carteles con letras cada vez m¨¢s grandes. A Robert Ricci, presidente de la firma de alta costura y perfumer¨ªa Nina Ricci, le ha ocurrido algo parecido: empez¨® de la nada en 1929, en plena depresi¨®n, y consigui¨® crear uno de los imperios econ¨®micos de Francia.
Robert Ricci naci¨® en Par¨ªs hace 82 a?os, hijo ¨²nico de emigrantes italianos. Estudi¨® psicolog¨ªa de ventas y an¨¢lisis de mercado. Antes de cumplir 25 a?os cre¨® su propia agencia de publicidad. En 1929, en plena expansi¨®n de la crisis mundial, Nina, su madre, por entonces ya viuda, que se ganaba la vida cosiendo para tiendas y f¨¢bricas, reclam¨® la ayuda de su hijo porque las cosas empezaban a ir verdaderamente mal. Robert dej¨® la agencia y acudi¨® a su llamada: "Mi madre ha sido siempre una persona extraordinaria", comenta. "De obrera en una empresa textil pas¨® a jefa de patrones, hasta que decidi¨® coser por su cuenta. En 1929 se qued¨® sin trabajo y me llam¨®".A Robert Ricci no le gustaba, recuerda, el mundo de la moda, sino el de la mercadotecnia y la publicidad. Al asociarse, cada uno aport¨® lo que sab¨ªa hacer: Nina, vestidos; su hijo, vender. Fue idea de Robert fundar la marca Nina Ricci en 1932 y orientar la producci¨®n hacia la alta costura.
As¨ª comenz¨® la escalada: al principio dispon¨ªan de 25 costureras y un piso peque?o en una calle c¨¦ntrica de Par¨ªs; dos a?os despu¨¦s, las costureras eran 50 y el pisito se hab¨ªa extendido a toda la planta m¨¢s la de arriba. En 1939 Nina Ricci era ya una de las empresas m¨¢s s¨®lidas de la moda de Par¨ªs, con 500 cosedoras y el edificio entero en propiedad. Durante la II Guerra Mundial, en la que Ricci tom¨® parte como oficial, "compramos una granja en Anjou para poder comer nosotros y las costureras".
Pasado el bache, Ricci tuvo una idea revolucionaria. Con Europa tratando de recomponerse de los escombros, la firma dej¨® la costura en segundo plano y apost¨® fuerte por los perfumes rom¨¢nticos, lujosos y suavemente sofisticados. Primero lanz¨® Coeur Joie y muy poco despu¨¦s la fragancia que no s¨®lo consigui¨® multiplicar por varias cifras la facturaci¨®n de Nina Rice?, sino que consigui¨® la identificaci¨®n internacional de un producto con su marca: era L'Air du Temps, el segundo perfume m¨¢s vendido en el mundo -despu¨¦s del N¨²mero 5 de Channel- Desde entonces, la casa Rice? ha lanzado varios perfumes, todos rom¨¢nticos y muy femeninos, pero ninguno ha conseguido desbancar a L'Air, aunque su presidente cree que el ¨²ltimo, Nina -en honor a su madre-, es su m¨¢s digno competidor.
Aunque la perfumer¨ªa ocupa el primer lugar en la empresa, Nina Rice? sigue creando alta costura, pr¨ºt-¨¢-porter, punto, ropa de sport, marroquiner¨ªa, gafas, joyas y relojes que se fabrican en 130 pa¨ªses y se distribuyen en todo el mundo.
Durante todo este proceso, Robert Ricci, adem¨¢s de hacerse multimillonario, se ha casado, ha tenido tres hijos, 10 nietos y ha practicado el golf y el esqu¨ª. Relata su historia fabulosa sin tomarse un respiro, como quien quiere dar una imagen perfecta de s¨ª mismo. Hasta el extremo de que cuando se le pregunta qu¨¦ es lo que no le ha ido bien en alg¨²n momento de su vida, o qu¨¦ cosa ha enturbiado su bello cuento de hadas, contesta, sorprendido: "Nada".
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