"Los actos graves de violencia est¨¢n llegando a la ilicitud penal" seg¨²n el fiscal general del Estado
Javier Moscoso, fiscal general del Estado, ha enviado una nota a todos los fiscales espa?oles sobre los comportamientos violentos en los estadios a fin de darles una respuesta eficaz. "No se trata ya de la simple agresi¨®n verbal a jugadores y ¨¢rbitros, que casi se conforma con las normas de cultura deportiva", dice la nota, "sino de graves actos de violencia f¨ªsica provenientes de espectadores irascibles, cuyo control resulta muy dif¨ªcil, y que desde hace alg¨²n tiempo est¨¢n desbordando los l¨ªmites indicadores del tr¨¢nsito de lo tolerado en el ¨¢rea del apasionamiento deportivo al de la ilicitud penal".
En opini¨®n del fiscal general del Estado, dichas actitudes son contrarias a toda convivencia democr¨¢tica, y son calificadas "siempre de actos insolidarios causantes de graves disturbios", por lo que deben ser objeto de una adecuada respuesta por la justicia. La nota expresa tambi¨¦n: "La proyecci¨®n de conductas de m¨¢xima incivilidad y el clima de violencia est¨¢ llegando a los espacios acotados especialmente para la pr¨¢ctica de deportes y, sobre todo, a los campos de f¨²tbol. No es necesario esperar la producci¨®n de actos de salvajismo tribal y de barbarie inusitada, como los que concluyeron en la conocida tragedia del estadio Heysel, de Bruselas, en 1985, con ocasi¨®n del partido de f¨²tbol entre el Liverpool y la Juventus de Tur¨ªn, para denunciar y perseguir los ataques personales, los desmanes y des¨®rdenes de todo tipo en los espect¨¢culos deportivos de masas.
Sin atenuantes
"En modo alguno", sigue, "se aten¨²a la gravedad de los hechos acaecidos en nuestro territorio porque la escalada de la violencia haya llegado tambi¨¦n a otros pa¨ªses con estructuras sociales y pol¨ªticas semejantes al nuestro. Ni tampoco porque los organismos deportivos competentes o los clubes, responsables objetivos, est¨¦n tomando severas medidas sancionadoras que, por lo dem¨¢s, repercuten gravemente en la econom¨ªa y, en todo caso, en el cr¨¦dito de los mismos, normalmente ajenos a esta violencia an¨®nima".En la norma que establece esta modalidad de des¨®rdenes (art¨ªculo 246 bis), distingue Moscoso entre turbar el orden individualmente y provocar el tumulto. Los actos generadores de tumulto son m¨¢s graves, por cuanto no constituyen falta los tumultos causados en los espect¨¢culos, al contrario de lo que acontece con las perturbaciones del orden. "Turbar gravemente el orden en espect¨¢culos es constitutivo de delito", dice, "en tanto que perturbar levemente el orden integra la falta contra el orden p¨²blico del art¨ªculo 569,1?. El elemento a ponderar en trances de se?alar la l¨ªnea divisoria entre delito falta es marcadamente cuantitativo: la entidad de los des¨®rdenes causados en las gradas. Los graves s¨®lo admiten la calificaci¨®n de delito. No afecta a la conceptuaci¨®n de los des¨®rdenes como graves la circunstancia de que sea leve el resultado da?oso producido en personas o bienes, al no ser ¨¦ste elemento del tipo, sino que podr¨¢ ser apreciado en concurso con el delito de des¨®rdenes".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.