El suplente Lauridsen enmend¨® los fallos del Espa?ol
COPA DE LA UEFAENVIADO ESPECIALLas acciones del Espa?ol se cotizaron ayer nuevamente a la alza en la bolsa europea. No sufrieron un crash espectacular de puro milagro, pero all¨ª estaba la flor de Javier Clemente. El t¨¦cnico blanquiazul, que ya sabe lo que es perder en la otra bolsa -durante el vuelo a Mil¨¢n oje¨® las p¨¢ginas econ¨®micas de algunos diarios con mucho inter¨¦s-, intu¨ªa lo que pod¨ªa pasar. Defini¨® al Inter como un equipo perro y no se equivoc¨®. Sus jugadores sufrieron la perrer¨ªa de no poder entrenarse en el estadio Meazza, por lo que su es trategia de maltratar el campo previamente, con la ayuda de la lluvia, se vino abajo y, para colmo, se alojaron en un hotel en el que, curiosamente, se averi¨® la calefacci¨®n en su planta.
Quiz¨¢ aterido por el fr¨ªo, lo cierto es que el Espa?ol no es tuvo a la altura de sus partidos frente al Borussia Moenchen gladbach y el Mil¨¢n. A Clemen te tampoco le sali¨® bien el invento de situar a I?aki en el centro de la defensa y adelantar a Gallart para controlar las acciones de Scifo. El belga de ori gen italiano, fichado por casi 500 millones de pesetas, no era el hombre a vigilar, sino el calvito Fanna y el veterano Altobelli, que llevaron por el camino de la amargura a la defensa blanquiazul. A Fanna, que s¨®lo es un trot¨®n, no lo control¨® nadie, y a Altobelli, pegado siempre a la banda izquierda, lo intent¨® marcar Urkiaga, que le llega a la barbilla.
El Espa?ol tuvo suerte de que su rival fuera un grande venido a menos, con oficio, pero con excesivos veteranos en sus filas. El Inter control¨® durante los primeros 45 minutos el partido. Triangulando en el centro del campo y sin que nadie les presionara, los pupilos de Giovanni Trapattoni encerraron al Espa?ol en su ¨¢rea, impidi¨¦n dole salir con soltura al con traataque. Alonso lo hizo en una ocasi¨®n y la desaprovech¨®. El Inter tuvo tres y acert¨® en una, para satisfacci¨®n de sus tifosi, que se las promet¨ªan muy felices en el descanso. Pero no contaban con las dotes de taumaturgo de Clemente. Se le ocurri¨® que, para taponar la banda izquierda, lo mejor era jugar con dos laterales derechos. Sent¨® a Z¨²?iga y m¨¢s de un aficionado espa?olista se ech¨® las manos a la cabeza cuando vio a Job.
Lo mismo ocurri¨® en las gradas, pero como consecuencia de los goles cantados y fallados por Serena y Scifo. Todav¨ªa hizo m¨¢s Clemente. Se acord¨® de Lauridsen, semimarginado a lo largo de la temporada, y fue precisamente el rubio dan¨¦s quien volvi¨® a hacer so?ar al Espa?ol, que todav¨ªa no conoce la derrota. en esta competici¨®n.
Calificado de equipo sin experiencia por dirigentes italianos, para indignaci¨®n de Juan Segura Palomares, relaciones p¨²blicas del club, el Espa?ol tuvo anoche, en un escenario hist¨®rico, un d¨ªa tonto en todos los aspectos. Jug¨® mal, pudo haber sido goleado y acab¨® empatando. Ahora le basta con colocar el autob¨²s enfrente de Nkono, que hizo un parad¨®n a remate de Passarella, para clasificarse para los cuartos de final. Y, si,con el Inter juega Scifo, mucho mejor. No har¨¢ falta ni negarles a los italianos el derecho a entrenarse 24 horas antes del encuentro en Sarri¨¢, que seguramente estar¨¢ regado como la flor de Clemente.
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