El encuentro entre Sihanuk y Hun Sen abre el camino de la reconciliaci¨®n camboyana

El pr¨ªncipe Norodom Sihanuk y el joven primer ministro de la Rep¨²blica Popular de Camboya, Hun Sen, de 36 a?os, conversaron ayer durante seis horas en el pueblecito de F¨ºre-en-Tardenois (Francia). El encuentro se considera como un paso importante hacia la reconciliaci¨®n nacional camboyana.

En la Host¨¦lerie du Ch?teau, un lujoso hotel situado a 100 kil¨®metros al noreste de Par¨ªs, los dos dirigentes celebraron una entrevista calificada de "privada", pero que es grabada en cinta magnetof¨®nica para su posterior difusi¨®n. Las conversaciones proseguir¨¢n hoy, y se pueden prolongar varios d¨ªas. Ning¨²n comunicado ni conferencia de prensa dar¨¢ cuenta de las reuniones, que se desarrollan en medio de grandes medidas de seguridad. La cita de ayer es la tercera que se dan el depuesto rey de Camboya y el primer ministro del Gobierno provietnamita. Las dos anteriores, en 1984 y en mayo pasado, no llegaron a buen t¨¦rmino. Hun Sen quiere consolidar su Gobierno e incorporar a Sihanuk, quien desea una Camboya no comunista.El r¨¦gimen de Hun Sen lleg¨® al poder gracias al Ej¨¦rcito vietnamita, que termin¨® con la sangrienta dictadura de Pol Pot, en 1979. Desde entonces, 120.000 soldados del Ej¨¦rcito de ocupaci¨®n y el Ej¨¦rcito camboyano, equipados con armamento sovi¨¦tico, combaten contra las tres guerrillas que apoyaq China y los pa¨ªses prooccidentales del sureste asi¨¢tico. Sihanuk es el presidente del Gobierno de coalici¨®n de Camboya Democr¨¢tica, reconocido por la ONU y que agrupa a las guerrillas, en las que los jemeres rojos contin¨²an siendo la fuerza combativa m¨¢s importante. El eventual fracaso de este intento de reconciliaci¨®n con el r¨¦gimen de Phnom Penh agravar¨ªa las fisuras de la coalici¨®n.

La celebraci¨®n de las conversaciones parece responder tambi¨¦n al callej¨®n sin salida en que se encuentran las distintas partes beligerantes en la guerra camboyana. La guerrilla no tiene posibilidades de obtener sus objetivos mientras permanezcan las fuerzas vietnamitas. El Gobierno de Hun Sen tampoco puede sacar al pa¨ªs del abismo en que le sumergi¨® el r¨¦gimen de Pol Pot mientras prosiga el constante hostigamiento guerrillero.

Vietnam, presionado por sus estrecheces econ¨®micas y por la actual apertura de la Uni¨®n Sovi¨¦t¨ªca, desea retirarse de Camboya en 1990. China tambi¨¦n quiere limar asperezas con la URSS y favorece los gestos de reconciliaci¨®n de Sihanuk.