Actuaci¨®n correcta

El d¨ªa 3 de diciembre se publica en su peri¨®dico una nota referida a la fuga del joven penado Antonio Montes Rodr¨ªguez, de cuyo contenido se desprende cierta merma en mi imagen profesional, la cual pretendo recuperar con las siguientes puntualizaciones:1. Inmediatamente de llegarseal convencimiento de que la evasi¨®n pod¨ªa haberse consumado, se adoptaron las medidas que en casos como ¨¦ste aconsejan la prudlencia y la pr¨¢ctica penitenciaria, tales como poner telef¨®nicamente en conocimiento de: las autoridades policiales (Polic¨ªa y Guardia Civil) el hecho, a fui de tratar de localizar y detener el evadido, sin perjuicio de cursar posteriormente comunicaci¨®n oficial a estas y a otras autoridades judiciales y penitenciarias, como as¨ª se hizo en su momento.

2. No estim¨¦ oportuno poner telef¨®nicamente el hecho en conocimiento del excelent¨ªsimo se?or gobernador civil, ya que, al margen de que, a mi juicio, no revisti¨® la gravedad suficiente como para requerir su atenci¨®n en horas un tanto intempestivas, presum¨ª en todo momento que las autoridades policiales ser¨ªan las m¨¢s indicadas para ponerle al corriente, si as¨ª lo consideraban pertinente, de lo que hab¨ªa sucedido. Por consiguiente, se est¨¢ en el convencimiento de que nuestra actuaci¨®n fue correcta desde un primer momento, y, por supuesto, ajustada a derecho, si es que existe duda al respecto. Director del Centro Penitenciario para J¨®venes de C¨¢ceres.