Mancha

M¨¢s que un presidente, m¨¢s que el presidente de AP, Hern¨¢ndez Mancha es o parece un agujero negro en sol de la derecha: la designaci¨®n de una ausencia / carencia tr¨¢gica, como es la falta de un gran l¨ªder. Hern¨¢ndez Mancha es esa se?al que se pone entre las p¨¢ginas de un libro (cualquier cosa, un papel, una foto vieja) para recordar por d¨®nde ¨ªbamos leyendo. (Eugen¨ªo d'Ors pod¨ªa interrumpir la lectura en la mitad de un p¨¢rrafo y reanudarla un a?o m¨¢s tarde a partir de la ?ltima palabra le¨ªda.) Hern¨¢ndez Mancha no es una presencia: es s¨®lo el pictograma que indica "salida peatones" o "servicio caballeros", o la silueta del sem¨¢foro (que los paletos que ya no hay llamaban "mu?eco"), que unas veces camina parada en verde y otras se est¨¢ firmes en rojo.El otro d¨ªa ha dicho Mancha en unas declaraciones: "... a trav¨¦s suyo se conseguir¨¢...". Un l¨ªder que se dice "a trav¨¦s suyo" no es precisamente un l¨ªder de la sintaxis, y el pol¨ªtico, corno el poeta, no es sino una sintaxis propia, un dialecto personal y apasionante. El ahora jubilado Fraga Ir?barne (las jubilaciones nunca vienen solas, don Manuel) se com¨ªa las palabras agarbanzadas y garbanceras, no era/ es un estilista, ni hablando ni escribiendo, pero ten¨ªa la eficacia barojiana de la mala prosa enumerativa. Mancha es que habla casi peor que los socia listas. La otra tarde, en una sencilla fiesta en torno a la Constituci¨®n, Leguiina dijo "Constituci¨®n dura" por duradera, pero fueron los nervios y la emoci¨®n constitucional.

Hern¨¢ndez Mancha no est¨¢ ah¨ª ocupando un cargo, sino se?alando una ausencia. No est¨¢ ejerciendo un liderazgo sino llenando de vac¨ªo un hueco. Es no m¨¢s que una se?al de tr¨¢fico que a la derecha ni s¨ª quiera le sirve para saber por d¨®nde tiene que cruzar. ?Es que la derecha espa?ola, los cruzados de: la causa, los jerifaltes / gerifaltes de anta?o, no tienen hoy hombres grandes, ya que no grandes hombres? Pues claro que s¨ª. Lo que pasa es que Felipe Gonz¨¢lez los ha fichado a todos. Una de las grandes ma?as pol¨ªticas de Gonz¨¢lez es, que ha integrado a la derecha moderna y progresista en su gesti¨®n. Carrillo me dice que en el PSOE hay dos partidos: los, socialdem¨®crata / liberales y los ugetistas. Uno dir¨ªa, m¨¢s bien, que Gonz¨¢lez ha integrado en su macroeconom¨ªa / macroideolog¨ªa a la nueva derecha monetarista de Espa?a, dejando la derecha hist¨®rica, literaria y silvana para Fraga, -Mancha y otros retroprogresivos, que explicar¨ªa mi amado Salvador P¨¢niker en su ¨²ltimo libro. Ya se dijo de Napole¨®n que su genio estaba en utilizar incluso el talento de los generales enemigos. As¨ª las cosas, lo que le queda a la Santa Alianza es un pictograma, el pictograma / Mancha, como flecha del tiempo que -no lleva a ninguna parte: una flecha que carece asimismo del curare letal de las flechas indias: que carece, quiere decirse, de imaginaci¨®n, inventiva, maldad para la invectiva y estilismo para la calumnia. ?Qu¨¦ ser¨ªa de los pol¨ªticos sin el don de la calumnia? Mancha es el l¨ªder de la derecha que no es. La derecha americanista y europe¨ªsta est¨¢ sirviendo el proyecto internacionalista, grandioso y precario al mismo tiempo, de Gonz¨¢lez.

Mancha no es Mancha (escrito as¨ª, el apellido, parece un apellido del Quijote: lo ennoblezco). Mancha es la se?al que la derecha ha puesto en su libro de oro mientras medita la lectura e imagina cosas que no se le ocurren, audacias, iniciativas que no hay. Todas las posibles las ha asumido la izquierda, y no s¨®lo el PSOE. Mancha es el abrecartas de una derecha vieja que ya no tiene quien le escriba.