La vuelta de Gary Hart
?C¨®mo ha sido la reacci¨®n de la gente tras la noticia de la vuelta a la campa?a de las presidenciales de Gary Hart?: una sonrisa ir¨®nica. ?Ser¨¢ una broma? Quiz¨¢ Hart vuelve para paliar la deuda de su campa?a con nuevos fondos federales. Tal vez se trata de una provocaci¨®n para recordar el flirteo que le oblig¨® a retirarse de la campa?a la pasada primavera.Sin embargo, Hart da la impresi¨®n de estar muy serio. Nada hay que desee con m¨¢s fuierza ,que ser reconocido como allmien ipreocupado por los problemas p¨²blicos. Es comprensible, porque en 1984 dio a conocer nuevas ideas en una campa?a que no pudo derrotar a Mondale, y a?o tras a?o ha desarrollado y ofrecido s¨®lidas posturas sobre innumerables asuntos.
Para ser un pol¨ªtico tan absorbido por su actividad, Gary Hart a veces da una impresi¨®n de extra?o alejamiento. Hace dos a?os declar¨® que ve¨ªa su dedicaci¨®n a la pol¨ªtica como algo provisional.
En una campa?a presidencial se describe un proceso que al menos es tan importante como las ideas pol¨ªticas. Los candidatos deben demostrar que tienen las cualidades para liderar la naci¨®n. Entre ellas, buen juicio, estabilidad y entereza. Respecto a Hart, est¨¢n en entredicho, no por sus deseos de ver a otra mujer, sino porque estuvo dispuesto a correr riesgos de forma temeraria. Su quijotesca reentrada en la campa?a para las presidenciales rea, viva las dudas sobre su estabilidad emocional.
, 16 de diciembre
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