Claudio Abbado: "En Italia hay una riqueza de cultura mal organizada"

Cuando lleg¨® a Valencia, tras una gira por Espa?a, pidi¨® un yate y se march¨® a navegar antes de sumergirse en la grabaci¨®n de la cuarta sinfon¨ªa de Schubert con la Orquesta de C¨¢mara Europea en el Palau de la M¨²sica para su casa discogr¨¢fica. Claudio Abbado, titular de la Filarm¨®nica de Viena tras 18 a?os con la Scala de Mil¨¢n, tiene, a sus 54 a?os, la apariencia f¨¢ustica de haber comprado la eterna juventud. Pero su aspecto ingenuo desmiente cualquier transacci¨®n con el diablo "En Italia hay una riqueza de cultura mal organizada", dice. Abomina de los pa¨ªses latinos y admira el inter¨¦s que hay en Austria por la m¨²sica.

Pregunta. Usted estuvo durante 18 a?os al frente del teatro de la Scala de Mil¨¢n y desde septiembre del pasado a?o es director d la Filarm¨®nica de Viena. ?Se encuentra mucho mejor en Viena?Respuesta. S¨ª, hay una diferencia enorme. En la Scala hicimos cosas muy importantes y creo que han sido 18 a?os muy productivos. Pero ahora se trata de una orquesta como la Filarm¨®nica de Viena, de las mejores del mundo, con un coro magn¨ªfico y una organizaci¨®n que refleja un poco la mentalidad de Viena una ciudad que vive para la cultura. En Italia lo que hay es una riqueza de cultura mal organizada, un poco como en todos los pa¨ªses latinos.

P. Usted ha dicho con mucha frecuencia que los pa¨ªses latinos se preocupan s¨®lo por el deporte y frases parecidas. ?No le parece quiz¨¢s un poco injusto?

R. En los pa¨ªses latinos hay un poco la mentalidad de poner juntos el deporte y la m¨²sica; dependen del mismo ministerio, en Italia, por ejemplo. En Austria. sin embargo, el teatro, la literatura, la m¨²sica son consideradas, importantes en la vida, en la educaci¨®n. Es un reflejo de la sociedad

P. Probablemente la situaci¨®n en Austria en ese aspecto no tiene comparaci¨®n en otro pa¨ªs del mundo.

R. S¨ª; es un pa¨ªs ¨²nico en el mundo. A principio de este siglo hay una gran revoluci¨®n cultural en la pintura, en la m¨²sica, en la literatura: Sch?nberg, Mahler, Berg, Musil... Ahora en Viena se ve la continuaci¨®n de todo esto.

P. Usted se queja de la situaci¨®n en Italia pero ?no piensa que en Espa?a es mucho peor en cuanto a la m¨²sica?

R. ?Conoce la an¨¦cdota de Rossini? Rossini estaba, tras el estreno de una ¨®pera, con varias personas italianas que lo felicitaban. Lleg¨® un espa?ol y Rossini, feliz, lo salud¨® efusivamente y lo abraz¨®. ?Por qu¨¦?, le preguntaron. "Porque la situaci¨®n en su pa¨ªs", dijo Rossini, "es peor que en el nuestro".

P. Entre los proyectos que tiene usted de montajes para la ¨®pera de Viena, est¨¢ Don Giovanni, de Mozart.

R. S¨ª. Hay otras ¨®peras importantes que no hab¨ªa hecho nunca, como Fierabras, de Schubert, Kovatchina, de Mussorgski. Despu¨¦s, Don Giovanni, el Trist¨¢n...

P. ?Cu¨¢l es la que m¨¢s le gusta de las ¨®peras de Wagner? Le gusta m¨¢s Trist¨¢n que Los maestros cantores?

R. En este momento me interesa m¨¢s Trist¨¢n.

P. Con las sesiones que est¨¢ haciendo en Valencia es la primera vez que graba en Espa?a.

R. S¨ª hab¨ªamos hecho en Viena y Londres la serie de todas las sinfon¨ªas de Schubert y faltaba a cuarta. Primero pensamos hacerlo en Madrid, pero despu¨¦s decidimos que se har¨ªa en Valencia porque cuenta con una sala nueva con buena ac¨²stica.

P. ?Qu¨¦ le parece la sala?

R. Me parece buena, muy resonante, y estar¨¢ mejor cuando le pongan el ¨®rgano. Con p¨²blico es una buena ac¨²stica, muy viva.

P. ?Qu¨¦ le parece el disco compacto?

R. ?ptimo.

P. Hay una cierta discusi¨®n, hay quien piensa que el sonido del disco compacto o de las grabaciones digitales es m¨¢s fr¨ªo que el de las anal¨®gicas.

R. Yo creo que el compacto es magn¨ªfico, por su sonoridad y adem¨¢s porque est¨¢ siempre igual, no se deteriora como los discos antiguos.

P. En 1979 particip¨® en una protesta contra la guerra del Vietnam. Cuales son sus opiniones pol¨ªticas.

R. No he estado nunca en ning¨²n partido. Siempre he sido independiente pero siempre he protestado por las cosas que me han parecido injustas. He protestado por la ocupaci¨®n de Praga por los rusos. Firm¨¦ la carta con Kubelik, Baremboim..., como firm¨¦ aquello contra la guerra de Vietnam o como he protestado por el fascismo en Grecia, en general contra el fascismo.