Man Ray, metamorfosis de la libertad
Por el lugar emblem¨¢tico que sus f¨¦rtiles creaciones ocupan en el curso de dad¨¢ y del superrealismo, el artista norteamericano Man Ray (Filadelfia, 1890-Par¨ªs, 1976) se cuenta entre los esp¨ªritus m¨¢s libres que han recorrido la vanguardia hist¨®rica. Pintor, escultor, creador de hipn¨®ticos objetos, cineasta, fot¨®grafo excepcional, su trayectoria abarca, con igual brillantez, innumerables senderos. Con todo, el sentido de esa polifac¨¦tica curiosidad debe ser matizado, pues, como bien recordar¨¢ Andr¨¦ Breton en El surrealismo y la pintura, su aparente disparidad esconde un fin id¨¦ntico, una misma y abismal intensidad po¨¦tica.Esa esencia, al tiempo m¨²ltiple y ¨²nica, de la huella creativa de Man Ray encuentra una precisa traducci¨®n en la fascinante selecci¨®n de obras del artista que nos ofrecen, conjuntamente, las galer¨ªas Levy y Gamarra y Garrigues. A trav¨¦s de un importante grupo de acuarelas, dibujos, objetos, esculturas, fotograf¨ªas y grabados, esta doble exposici¨®n compone una atinada v¨ªa de aproximaci¨®n a Man Ray, en un recorrido memorable por su riqueza de matices.
Man Ray y Meret Oppenheim
Galer¨ªa Levy. L¨®pez de Hoyos, 38, Madrid. Hasta el 30 de enero.Man Ray Galer¨ªa Gamarra y Garrigues. Villanueva, 21, Madrid. Hasta el 30 de enero.
Met¨¢foras visuales
De hecho, un buen n¨²mero de las met¨¢foras visuales que ocupan un lugar legendario dentro de su producci¨®n est¨¢n presentes en estas muestras. Nos encontramos as¨ª con esculturas en bronce que tienen su origen bidimensional en el Hermafrodita, de 1919, o en el largo ciclo de dibujos de los a?os treinta que inspiraron a Paul Eluard sus poemas de Les mains libres. Y otro tanto ocurre con las ediciones realizadas por Man Ray a partir de sus objetos dad¨¢ y superrealistas, materializando su idea de que "crear es divino, multiplicar es humano". Entre los objetos aqu¨ª presentes nos topamos con invenciones tan esenciales corno las de su Cadeau, la plancha con clavos que realizara para el compositor Erik Satie -imagen de exquisita perversi¨®n que recogen tambi¨¦n dos dibujos en la muestra-, su archiconocido Objeto indestructible, ese metr¨®nomo con el que construy¨® un exorcismo contra los amores perdidos, o la propia belleza, embriagadora y m¨¢gica, de su Emak Bakia.De esa "luz f¨¦rtil" con la que Man Ray dio vida a uno de los cap¨ªtulos m¨¢s perturbadores de la fotograf¨ªa contempor¨¢nea, este recorrido madrile?o nos brinda, desde la rayograf¨ªa al retrato, una no menos brillante selecci¨®n. En ella destacaremos la presencia de su Voie lact¨¦e, donde el artista utiliz¨® los surcos aleatorios de una mancha de leche sobre una placa fotogr¨¢fica, obteniendo un efecto curiosamente pr¨®ximo a los frottages de Max Ernst.
Cuenta Man Ray en su autobiograf¨ªa c¨®mo realiz¨® en el taller de Marcoussis un c¨¦lebre ciclo de fotograf¨ªas de la superrealista alemana Meret Oppenheim, con un brazo manchado por la propia tinta de estampaci¨®n utilizada por el pintor cubista, que la acompa?a en estas im¨¢genes, disfrazado con una barba postiza. Algunas de estas fotograf¨ªas abren, dentro de una m¨¢s amplia serie de retratos de la artista germana, la particular atenci¨®n prestada dentro de este recorrido a Meret Oppenheim. Como en una oportuna adenda, una secci¨®n de la muestra de la galer¨ªa Levy incluye tambi¨¦n una peque?a selecci¨®n de sus propios trabajos, dibujos, fotograf¨ªas y objetos que transparentan la afinidad de su po¨¦tica a la restallante imaginaci¨®n que da origen al mundo de Man Ray.
Babelia
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