Charles White

Desde su cargo de secretario del Comit¨¦ de Desarrollo Europeo de la- Ciencia y la Tecnolog¨ªa (Codest), este joven eur¨®crata de 39 a?os ve pasar ante sus ojos muchos de los proyectos cient¨ªficos y tecnol¨®gicos que han de permitir en el futuro a la vieja Europa competir con EE UU y Jap¨®n. Para Charles Whitte, un brit¨¢nico nacido en Viena y residente en Bruselas, "los cient¨ªficos son mucho m¨¢s europe¨ªstas que los pol¨ªticos, porque ven en la pr¨¢ctica c¨®mo la colaboraci¨®n entre diversos pa¨ªses da resultados". Whitte ha estado recientemente en Espa?a, invitado por la universidad de Barcelona, para explicar un nuevo programa europeo de colaboraci¨®n entre cient¨ªficos denominado Fomento.

"Cuando los cient¨ªficos europeos colaboran nos damos cuenta del enorme potencial que tenemos, porque, para ser eficaces, nuestros investigadores saben que ya no pueden trabajar de manera aislada", explica Whitte en un fluido castellano. Y cita con emoci¨®n c¨®mo los usuarios de un laboratorio de espectroscopia de Liverpool (Reino Unido) han podido incrementar su trabajo gracias al programa europeo Fomento, que les ha permitido trabajar codo a codo con f¨ªsicos te¨®ricos de Sicilia y Roma (Italia).Este alto funcionario europeo muestra los convenios fruto del programa y concluye que "no es, s¨®lo un t¨®pico decir que podemos llegar a grandes resultados uniendo el pragmatismo brit¨¢nico, la minuciosidad alemana, la fuerza francesa y el entusiasmo espa?ol". "Europa est¨¢ en condiciones de situarse incluso por encima de EE UU en ciencia y tecnolog¨ªa", a?ade, "porque tiene una base cultural m¨¢s amplia; s¨®lo depende de que entendamos que la unidad es el continente y no cada pa¨ªs por su cuenta". Y Whitte cita como ejemplos el cohete Arianne, el centro de investigaci¨®n at¨®mica CERN "o el avi¨®n Airbus, m¨¢s seguro frente a las turbulencias que los Boeing".

La ¨²nica amenaza a esa esperanzadora posibilidad es la falta de fondos y el retraso de la CE en aprobar su presupuesto para 1988. "Los cient¨ªficos tan s¨®lo piden que se les d¨¦ la oportunidad de trabajar juntos, y a pesar de que todas las instancias europeas se muestran favorables a ello, el presupuesto total que se dedica a cooperaci¨®n cient¨ªfica y tecnol¨®gica es a¨²n igual al que se dedica al control del cultivo del tabaco", se queja Whitte, que recuerda que la CE acord¨® destinar s¨®lo 5.400 millones de ECU al programa marco de inestigaci¨®n 1987-1991, cuando las peticiones representaban el doble de esa suma.

Whitte, que anteriormente ya fue funcionario internacional de diversas agencias de la ONU, afirma que es f¨¢cil entenderse con los cient¨ªficos "porque son muy amables y l¨®gicos, aunque a veces sean un poco despistados", y se muestra convencido de que la CE acabar¨¢ por hacerles caso y dedicar¨¢ m¨¢s presupuestos a la cooperaci¨®n cient¨ªfica, como lo demuestra el hecho de que de aqu¨ª al verano pr¨®ximo se d¨¦ luz verde a 15 programas, "entre ellos las segundas fases de Espritt y Fomento, y uno de investigaci¨®n m¨¦dica, que incluir¨¢ estudios sobre el SIDA".