El rostro de la 'contra'

Walter Calder¨®n es un nicarag¨¹ense de 32 a?os que, como tantos de sus compatriotas, ha dedicado la mitad de su vida a hacer la guerra. Est¨¢ separado, tiene dos hijos a los que no ve desde hace a?os, se confiesa un profundo creyente, admira los valores de la democracia de Estados Unidos y los quiere ver implantados en su pa¨ªs. Es un joven sencillo, generoso a la hora de entregar esfuerzos y ardientemente anticomunista. Se le conoce como Comandante To?o y es el n¨²mero dos del aparato militar de la contra. "Los sandinistas confundieron justicia con venganza", dice para explicar por qu¨¦ los combate.

Pese a que su papel en el nacimiento de la guerrilla antisandinista y, actualmente, en su direcci¨®n es muy destacado, el Comandante To?o ha pasado a ser un personaje conocido al formar parte de la comisi¨®n que ha negociado en Santo Domingo un alto el fuego en Nicaragua. Esta misi¨®n le ha permitido abandonar el combate por primera vez desde hace tres a?os y reunirse con sus hijos en Miami.El Comandante To?o era teniente de la Guardia Nacional de Somoza cuando los sandinistas, contra los que hab¨ªa combatido durante cuatro a?os, entraron triunfantes en Managua en julio de 1979. Inmediatamente abandon¨® el pa¨ªs por el. temor a. represalias.

"Yo sab¨ªa que no iba a. haber piedad para los que hab¨ªamos pertenecido a la Guardia", dice. "Los sandinistas confundieron la justicia con la venganza, y s¨®lo el hecho de pertenecer a la Guardia supon¨ªa 30 a?os ole c¨¢rcel, y yo no me iba a quedar en mi pa¨ªs para eso. Los que se quedaron, porque creyeron en los sandinistas, en la Cruz Roja o en las organizaciones internacionales, est¨¢n en la c¨¢rcel con 30 a?os de condena".

El Comandante To?o no se averg¨¹enza de su pasado en la Guardia somocista. "Yo sab¨ªa que est¨¢bamos luchando contra un grupo de corte marxista-leninista", asegura. "Yo siempre consider¨¦ que la lucha verdadera, la lucha del pueblo, era una lucha justa, porque la c¨²pula del ej¨¦rcito en el cual yo estaba era una c¨²pula corrupta, y eso yo lo vi con mis propios ojos; pero la oficialidad joven no formaba parte de esa corrupci¨®n'.

Sali¨® primero hacia El Salvador, despu¨¦s El Guatemala, y en octubre de 1979 lleg¨®, "con diez d¨®lares en el bolsillo", a Miami, donde se instal¨® definitivamente. "Los dos a?os y medio que pas¨¦ en Estados Unidos me ense?aron muchas cosas", confiesa. "Aprend¨ª lo que realmente es una democracia, aprend¨ª muchos principios y muchos conceptos que yo no los ten¨ªa muy en mente. Aprend¨ª el respeto a los derechos ciudadanos, el respeto a las libertades p¨²blicas, religiosas y de toda ¨ªndole, y aprend¨ª que el voto, en un pa¨ªs democr¨¢tico, es un arma c¨ªvica. Eso me motiv¨® para, alg¨²n d¨ªa, ver en Nicaragua ese proyecto".

Entrenado en Panam¨¢

En su etapa de oficial de la Guardia Nacional nicarag¨¹ense, Walter Calder¨®n recibi¨® un entrenamiento especializado en el ¨¢rea norteamericana del canal de Panam¨¢. Realiz¨® un curso de experto en guerra de jungla, se hizo paracaidista, fue graduado de honor en instrucci¨®n especializada en operaciones de patrullaje, obtuvo el t¨ªtulo de oficial t¨¢ctico de la zona del canal y realiz¨® un curso b¨¢sico para oficiales de infanter¨ªa.Con toda esa preparaci¨®n, fund¨® la primera escuela de comandos del naciente Frente Democr¨¢tico Nicarag¨¹ense (FDN), que actualmente es, con diferencia, la m¨¢s importante de las organizaciones que se integran la Resistencia Nicarag¨¹ense, organizaci¨®n la que disfruta del 90% del presupuesto asignado por Estados Unidos.

"Los primeros que nos metimos en el FDN lo hicimos sin ayuda norteamericana ni de otro tipo. Solamente con la fe y la confianza en Dios y con el ¨²nico arma de nuestros ideales". Despu¨¦s de haber preparado a m¨¢s de 600 "campesinos nicarag¨¹enses", To?o cre¨® con 240 hombres la Fuerza de Tareas Jorge Salazar, que fue la primera unidad que penetr¨® a combatir en el centro de Nicaragua.

Walter Calder¨®n explica que la direcci¨®n militar de la contra corre a cargo del Consejo de Comandantes, integrado por 32 comandantes regionales, cuyo presidente es Enrique Berm¨²dez (Comandante 380), y del que To?o es vicepresidente. Las decisiones se toman colegiadamente.

Por supuesto, To?o no cree que pertenezca a una organizaci¨®n de mercenarios. "La verdad es que el 95,7% de nuestros combatientes, que son un total de 20.000, son de origen campesino, son gente de los lugares donde combatimos. Yo s¨¦ qui¨¦n es cada uno de ellos, s¨¦ de qu¨¦ extracci¨®n son, s¨¦ d¨®nde viven, s¨¦ de d¨®nde salieron".

Tampoco se siente ofendido por el t¨¦rmino contra. "Lo tenemos tan asumido", dice, "que a veces, cuando estamos atacando una posici¨®n, gritamos: '?Aqu¨ª vienen los contritas!-, aunque admite que "es un poco delicado explicarle a la gente" el financiamiento que la contra recibe por parte de Estados Unidos y que, a su juicio, ha sido muy bien empleado por las fuerzas rebeldes.