El miedo a denunciar

"Los miedos y verg¨¹enzas de la mujer a denunciar violaciones no son gratuitos", explica Carmen Roney, presidenta de la Asociaci¨®n de Asistencia a Mujeres Violadas: "A veces parece que se han cambiado los papeles y las v¨ªctimas no son las violadas, sino sus madres o padres, o sus novios, maridos, compa?eros o amantes"."Hace unos d¨ªas vino a la asociaci¨®n una madre con su hija de 15 a?os, que hab¨ªa sido agredida en un ascensor y perseguida a punta de navaja. Pues bien, lo unico que a la madre le importaba era saber si su hija era virgen o no, a lo que la chavala se resist¨ªa", relata Roney. Por otra parte, "si se observa a los hombres, las v¨ªctimas son ellos", a?ade, " porque le han maltratado a su objeto, novia o compa?era, y cuando dicen que quieren matar al violador, la mayor¨ªa de las veces desean lavar su honor".

La asociaci¨®n citada, pionera en Espa?a, pide que se promueva una campa?a de concienciaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, en la que se presente la denuncia como un deber c¨ªvico que ser¨¢ bien recibido por los organismos competentes. Igualmente, reivindica un cambio de la legislaci¨®n, que no reduzca la gravedad de la agresi¨®n sexual a los casos de penetraci¨®n vaginal o a los de lesiones de la v¨ªctima. El decano de los forenses, Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Andrade, aconseja que las v¨ªctimas no se defiendan, "porque la resistencia estimula al violador".