T¨¤pies, el cosmos en una sola imagen
Es curioso como la apreciaci¨®n cr¨ªtica de un mismo artista puede variar seg¨²n el pa¨ªs y el momento en que se escriba, incluso desde la misma esfera de la cr¨ªtica especializada. As¨ª, en 1986, el holand¨¦s Rudi Fuchs (organizador de la Documenta de 1982) escrib¨ªa en ?in pr¨®logo a una exposici¨®n de 7¨¢pies: "Ahora se ha convertido en un artista ligeramente diferente, con una visi¨®n de un nuevo tipo de pintura, contempor¨¢nea y noble". Y m¨¢s adelante "No tiene miedo de hacer pinturas bonitas".Frente a un panorama marcado por un voluntario fe¨ªsmo por parte de las generaciones m¨¢s j¨®venes, el arte de T¨¤pies le parec¨ªa a Rudi Fuchs maduro y culto, por un lado, pero abocado a un cierto esteticismo, por otro.
T¨¤pies
Galer¨ªa Carles Tach¨¦. Consejo de Ciento, 290. Barcelona. Diciembre 1987-enero 1988.
No voy ni siquiera a rozar el tema de la paradoja que supone que en nuestro pa¨ªs, en cambio a¨²n haya gente que opine que el arte de T¨¤pies consiste en cuatro garabatos mal hechos. Dando por descontado que Antoni. T¨¢pies es uno de los mejores artistas vivos que Europa posee en la actualidad, la afirmaci¨®n de Rudi Fuchs es cierta tan s¨®lo a med¨ªas. La madurez de T¨¤pies se palpa en numerosos aspectos. Uno de ellos es, sin duda, el afianzamiento de un lenguaje propio, que nada tiene que ver con el estancamiento. De hecho, y como un d¨ªa dijera Motherwell, un artista siempre est¨¢ haciendo el mismo cuadro y el mismo tema, ya sean las manzanas de C¨¦zanne o las figuras de Picasso.
Virtuosismo
En este sentido, el repertorio iconol¨®gico tapiesiano ha sufrido pocas variantes: libros, sillas, camas, jarras, zapatos, signos abstractos (cruces, letras, diagonales, cuadrados ... ), partes del cuerpo humano. El tratamiento que el artista le ha dado en estos ¨²ltimos a?os est¨¢ demostrando -he ah¨ª una parte de la madurez- un gran virtuosismo t¨¦cnico. Ahora bien, y aqu¨ª quer¨ªa yo llegar, cuando uno piensa que T¨¤pies est¨¢ llegando al colmo del refinamiento en la manera de extender un barniz, al colmo de la elegancia en su caligraf¨ªa inspirada en el arte oriental, etc¨¦tera, entonces es cuando viene T¨¤pies y vuelve a sorprendernos (es decir, vuelve a rechazar, como de un manotazo, el estancamiento). V¨¦ase si no su utilizaci¨®n del grafito, t¨¦cnica que asociamos a lo vulgar o a lo marginal (o a lo rabiosamente moderno), y que el pintor reutiliza de forma magistral: en Descens y en Cartr¨® III, el dibujo borroso del aerosol convierte a su objeto en una presencia no s¨®lo misteriosa, sino mera sombra plat¨®nica, realidad recordada. O bien, la gomaespuma, material trivial si lo hay, enaltecido aqu¨ª (Espuma con cruz) hasta conseguir expresar una suprema gravedad.Que el artista no se esclerotiza lo demuestra tambi¨¦n en su curiosidad por los materiales nuevos, en su af¨¢n por experimentar. Y como sucediera con Picasso y Mir¨®, T¨¤pies ha sido tentado por la cer¨¢mica, primero, y por la escultura en bronce, despu¨¦s. Pero no son ni cer¨¢micas ni esculturas, sino objetos tapiesianos, y mucho m¨¢s fascinantes los segundos. La capacidad de sobrecoger se aviene mal a la cer¨¢mica, que es un material leve por excelencia, aunque lo consigui¨® el a?o pasado en varios ejemplos. Con el bronce consigue, por unta parte, enaltecer los objetos cotidianos (en una operaci¨®n semejante a la de Jasper Johns), pero, por otra, nos los imbuye de.un sentido espiritual, ritual (Llibre) o, por el contrario, indirectamente cr¨ªtico. As¨ª, adem¨¢s de la proeza t¨¦cnica que supone realizar su Butaca, su literalidad casi hiperrealista es tergiversada por unas ruedecitas, unos signos, una pasta chafada contra uno de sus brazos o una parte mordida: se trata de agredir el orden burgu¨¦s, la inmutabilidad ole las cosas. Para acabar, muchos de sus extraordinarios dibujos y cartones inciden obsesivaniente en el tema de la enfermedad y del sexo. Hay mucho de experiencia vivida, ole nervio y s¨ªntesis del dibujo m.nemot¨¦cnico, y en uno de ellos, en donde se lee la palabra "ron¨ªance", la realizaci¨®n de un deseo que el pintor un d¨ªa formul¨®: "Reunir el cosmos en una sola imagen".
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