La acusaci¨®n del 'caso Rueda' actuar¨¢ contra un m¨¦dico como presunto encubridor

Jos¨¦ Garc¨ªa L¨®pez, el m¨¦dico oficialmente de servicio en la prisi¨®n de Carabanchel los d¨ªas 13 y 14 de marzo de 1978, cuando el recluso anarquista Agust¨ªn Rueda muri¨® tras recibir una paliza, testific¨® ayer ante el tribunal que juzga estos hechos. Al t¨¦rmino de su declaraci¨®n, la acusaci¨®n particular anunci¨® que iniciar¨¢ acciones penales contra este testigo por supuesto encubrimiento.

Con Garc¨ªa L¨®pez son ya cuatro los testigos a los que la acusaci¨®n particular ampliar¨¢ la responsabilidad en el caso Rueda. Los otros tres son los funcionarios Santiago Garc¨ªa Alonso, Pedro Garc¨ªa Mart¨ªn y Antonio Rodr¨ªguez Alonso.Seg¨²n la declaraci¨®n de Garc¨ªa L¨®pez, el 13 de marzo el jefe de servicios le comunic¨® que hab¨ªa un recluso lesionado que "estaba bien" y al que el m¨¦dico no vio porque estaba la celda cerrada. Garc¨ªa L¨®pez acept¨® que aquel d¨ªa era el responsable m¨¦dico de la prisi¨®n, pero asegur¨® que su misi¨®n consist¨ªa en ver a los reclusos "que fueran a consulta por s¨ª mismos o llevados por funcionarios o internos".

Garc¨ªa L¨®pez declar¨® que a primera hora del 14 de marzo fue llamado a la prisi¨®n y cuando lleg¨® a ella se enter¨® de la muerte Agust¨ªn Rueda, sobre la que exist¨ªan diferentes versiones por parte de las muchas personas que all¨ª se encontraban. A pesar de las numerosas preguntas que se le hicieron para que concretara su testimonio, Garc¨ªa L¨®pez no dijo qui¨¦n le llam¨®, a qui¨¦n pregunt¨® el motivo de haberle llamado, en qu¨¦ consist¨ªan las versiones, qui¨¦nes las sustentaban o qui¨¦nes eran las "muchas personas" que encontr¨® en la c¨¢rcel, a excepci¨®n del director y el inspector. El testigo asegur¨® que no habl¨® sobre el estado de Agust¨ªn Rueda ni de los restantes lesionados con sus dos compa?eros de profesi¨®n procesados ni pregunt¨® si hab¨ªan sido asistidos o cu¨¢l era el origen de sus lesiones.

Tambi¨¦n prest¨® testimonio ayer Seraf¨ªn Conde Alfageme, funcionario que confirm¨® que hab¨ªa sido expedientado con anterioridad a los hechos que se juzgan por haberse negado a hacer uso de la porra de goma. Por su parte, Manuel Galv¨¢n, inspector general de prisiones que instruy¨® el expediente administrativo del caso Rueda, asegur¨® que las declaraciones iniciales de los procesados, en gran parte contradichas despu¨¦s, fueron hechas con plena serenidad de juicio.