Gary McVey
Un embajador del cine sovi¨¦tico en Hollywood
Director del Festival Internacional de Cine de Los ?ngeles- y fundador del American-Soviet Film Initiative, est¨¢ considerado como toda una autoridad en la producci¨®n del cine sovi¨¦tico, que difunde, en la medida de lo posible, en Estados Unidos. Neoyorquino de nacimiento, hijo de una familia media norteamericana, se considera un peque?o diplom¨¢tico del cine de los pa¨ªses del Este ante los estudios cinematogr¨¢ficos de Hollywood. Gary McVey, de 35 a?os, es licenciado en cine por la universidad de Nueva York.
Su inter¨¦s por el cine sovi¨¦tico comenz¨® hace 10 a?os. Ahora, desde su cargo de director del festival de Los ?ngeles, est¨¢ realizando un trabajo de difusi¨®n del cine sovi¨¦tico. "Lo que m¨¢s me atrae del cine sovi¨¦tico son sus valores humanos. A trav¨¦s del cine podemos ver que los norteamericanos tenemos los mismos problemas que los sovi¨¦ticos. Sin embargo, el cine sovi¨¦tico s¨®lo empieza a ser conocido en las grandes ciudades como Los ?ngeles, Nueva York o Chicago, porque la labor de difusi¨®n a veces resulta muy dif¨ªcil. Los estudios de cine norteamericanos est¨¢n en manos de los jud¨ªos, y para estas personas la URSS sigue siendo un enemigo. En general, a los hombres de negocios no les gustan los comunistas y rechazan todo lo que llega de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Pero los tiempos est¨¢n cambiando", dice McVey que su labor como director de cine se ha reducido a algunos cortos.Cree que como persona tiene que tratar de ayudar a los dem¨¢s, por eso califica su trabajo de humanitario. El cine sovi¨¦tico est¨¢ abriendo puertas en -gran medida gracias a la pol¨ªtica de acercamiento entre los l¨ªderes de las dos grandes potencias. "El cine puede ayudar mucho a que norteamericanos y sovi¨¦ticos est¨¦n cada vez m¨¢s cerca. Cu¨¢ndo el p¨²blico norteamericano ve las pel¨ªculas sovi¨¦ticas se lleva una gran sorpresa, y en general les gustan, porque a diferencia de los filmes norteamericanos, las pel¨ªculas sovi¨¦ticas no tienen efectos especiales espectaculares ni muestran tanta violencia".McVey tiene en la actualidad 35 a?os y no est¨¢ casado. Afirma que las mujeres exigen demasiado, en parte como consecuencia del auge del movimiento feminista en la d¨¦cada d¨¦ los setenta. Hijo de una familia de clase media neoyorquina, su padre es electricista y su madre oficinista; la familia no influy¨® nunca en su inter¨¦s hacia la Uni¨®n Sovi¨¦tica. "Tengo cinco hermanos, y dos son polic¨ªas. Es una familia t¨ªpica de Nueva York, sin inter¨¦s por los pol¨ªticos izquierdistas, pero yo soy diferente. En Estados Unidos tenemos muy buenas ideas en tecnolog¨ªa, pero hay muchos problemas sociales que los pa¨ªses socialistas han superado y nosotros no".
Entre sus aficiones destaca escuchar emisoras de radio extranjeras, y aunque manifiesta que s¨®lo conoce el ingl¨¦s, es capaz de expresarse en espa?ol. "Cuando era peque?o aprend¨ª un poco en la escuela, pero no me sirvi¨® de mucho. En realidad lo poco que s¨¦ lo he aprendido oyendo la radio y viendo la televisi¨®n. En Los Angeles tenemos 10 emisoras de radio y dos canales de televisi¨®n que emiten en espa?ol".
En su casa de Hollywood reparte su tiempo libre entre la lectura de historia pol¨ªtica y escuchar emisoras de radio extranjeras, y cuando puede le gusta perderse en el desierto californiano.
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