Los ecologistas acusan a lcona de da?ar el parque de Do?ana al achicar el agua de sus marismas

La asociaci¨®n ecologista ?ndalus, con representaci¨®n en el Patronato del Parque Nacional de Do?ana, ha denunciado al Instituto para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (lcona) por la administraci¨®n de las aguas del parque. Los ecologistas opinan que la apertura de compuertas y la salida de agua de la marisma perjudica al parque, ya que no colabora en la reproducci¨®n de especies en peligro de extinci¨®n.

Por su parte, fuentes de la jefatura del Icona en Andaluc¨ªa confirmaron ayer que las compuertas se abrieron "hace unos d¨ªas" porque las lluvias y el agua acumulada en la marisma pusieron en peligro a los propios guardas y a las familias que viven en Do?ana, que casi quedaron aisladas.Las mismas fuentes creen que la medida se tom¨® "justificadamente" porque hasta un muro de contenci¨®n qued¨® desbordado por el agua. En cuanto a la alarma de los ecologistas, consideran que es "muy opinable", ya que haber mantenido las compuertas cerradas s¨®lo habr¨ªa servido para "convertir el parque en una ba?era". Las mencionadas fuentes desconocen si las compuertas contin¨²an abiertas. De no ser as¨ª, se?alan, volver¨¢n a cerrarse cuando se llegue a un "nivel razonable". Este diario no pudo hablar ayer con ning¨²n responsable de la direcci¨®n del parque, dependiente del Icona.

La altura de la marisma, en efecto, ha descendido. Un control establecido en el interior del parque se?alaba hace unos d¨ªas que la altura del agua era de unos 80 cent¨ªmetros. Anteayer, el mismo control s¨®lo marcaba 65 cent¨ªmetros. Otra prueba evidente del descenso del agua es c¨®mo la paja arrastrada por la lluvia ha quedado prendida en las alambradas que dividen la marisma. Esta zona, que durante el invierno permanece cubierta por el agua -ahora es navegable en barca-, se seca casi por completo en verano, de tal modo que se puede transitar en veh¨ªculo todoterreno. Uno de los temores de los ecologistas es, precisamente, el riesgo de que se desaproveche un buen a?o de lluvias como el que transcurre, y que con el est¨ªo la marisma ofrezca el mismo aspecto que los a?os de sequ¨ªa, con los consiguientes riesgos de plagas para la fauna. "Adem¨¢s" dicen, "cualquier manipulaci¨®n de las compuertas debe ser anunciada al patronato, cosa que no se ha hecho".

Cient¨ªficos de la Estaci¨®n Ecol¨®gica de Do?ana consultados por este peri¨®dico tampoco se explican la actitud del Icona y opinan que sacar el agua "s¨®lo puede ser perjudicial". La salida de agua, entienden, impide la total inundaci¨®n del parque, lo que completa su ciclo natural, cosa que no se conoce desde hace d¨¦cadas.

Plan Almonte

Hace unos 30 a?os se construy¨® al norte del parque un muro de contenci¨®n de aguas para la puesta en marcha del Plan Almonte Marismas, regad¨ªos que circundan el parque. Diez a?os m¨¢s tarde, los propios ganaderos hicieron un peque?o canal para achicar agua de la marisma. Aquel canal, el de Sherry, se fue limpiando y agrandando con el paso de los a?os. Hoy, con compuertas, es el que utiliza Icona para vaciar el agua de la marisma. Lo que comenz¨® siendo un peque?o ca?o es hoy un canal artificial que en algunos puntos alcanza 15 metros de ancho por tres de profundidad. El agua se vierte al Brazo de la Torre, que va a desembocar en el Guadalquivir, muy cerca ya del mar.Todo esto impide que en invierno el parque se inunde y sea literalmente barrido por las aguas de norte a sur, lo que los cient¨ªficos consideran "el fin del ciclo natural". Ahora, por el efecto del canal de Sherry, parte del agua va de oeste a este y no lleva la ronza (paja y restos vegetales) hasta el sur, hasta depositarlos en el mar. La sedimentaci¨®n de la ronza eleva el nivel de los ca?os, que cada vez alojar¨¢n menos agua, elemento indispensable para la vida en Do?ana.