La traici¨®n espa?ola
Los ancianos y notables saharauis piden que la antigua potencia asuma sus responsabilidades
Los ancianos y notables saharauis se re¨²nen, ataviados con su draa -t¨²nica- color ¨ªndigo y su turbante negro, bajo una jaima -tienda- en pleno desierto argelino. "Ya no tenemos edad para el combate, pero nuestra experiencia est¨¢ al servicio de la lucha de nuestros hijos", afirma Zrug Yuniani. ?l fue miembro de la Yemaa, la Asamblea local en tiempos de la colonia espa?ola. Sentados en c¨ªrculo, junto a ¨¦l, otros ancianos que fueron representantes de tribu, diputados en las Cortes franquistas, alcaldes y miembros del grupo de los 40. Todos acudieron a dar la bienvenida a los t¨¦cnicos de la ONU y OUA que visitaron a principios de mes las zonas saharauis bajo control del Frente Polisario.
"La traici¨®n espa?ola es la m¨¢s grave de las varias que la historia le ha brindado al pueblo saharaui", explica Yumani. "Nuestro testimonio no quiere ser un llanto de nostalgia, sino evitar que la injusticia caiga en el olvido"."El primer t¨¦ es amargo como la vida; el segundo, dulce como el amor; el tercero, suave como la muerte", dice Zrug Aboilil, sentado con las piernas cruzadas sobre una de las alfombras que cubren el suelo de la tienda. Mientras habla, una mujer de ojos muy negros ofrece a los extranjeros, sobre una bandeja plateada, los peque?os vasos de cristal en los que se sirve el t¨¦ saharaui.
"El Gobierno de Arias Navarro prometi¨® a la Yemaa entregarle el poder con vistas a la autodeterminaci¨®n; lo mismo les prometi¨® al PUNS y al Frente Polisario, por separado, mientras ,pactaba la entrega del S¨¢hara a Marruecos", recuerda Yumani, que ahora es adjunto al Gobernador del campamento de refugiados de Dajla.
Con la irrupci¨®n de la marcha verde en las ciudades marroqu¨ªes, el anciano huy¨® de El Aai¨²n con la mayor parte de los notables saharauis. "Quer¨ªan que legaliz¨¢ramos los acuerdos de Madrid pero, ante el enga?o, nosotros decidimos autodisolvernos y apostar por la unidad con las dem¨¢s fuerzas saharauis en la lucha contra el invasor; de 101 miembros que ten¨ªa la Yemaa, 67 estamos aqu¨ª, con el Frente Polisario", a?ade.
Sol¨ªs, amigo de Hassan
En la reuni¨®n flotan los recuerdos. "Yo tuve el privilegio de conocer en Espa?a a Antonio Carro Mart¨ªnez y a Jos¨¦ Sol¨ªs Ruiz, ambos grandes amigos del rey Hassan y los art¨ªfices de los pactos tripartitos de Madrid con los que Espa?a vendi¨® al pueblo saharaui a Marruecos". Quien habla es Baba Hasana, que adem¨¢s de haber sido vicepresidente de la Yemaa, fue uno de los procuradores saharauis en las Cortes franquistas.
"Sol¨ªs, como representante que es de los intereses econ¨®micos del rey Hassan en Espa?a, fue uno de los principales defensores de las tesis marroqu¨ªes sobre el S¨¢hara; el monarca lo recompens¨® por ello con un palacete donde los veranos pasa sus vacaciones en Marruecos", a?ade Baba Hasana. Para los invitados que todav¨ªa no han comido desfilan cuencos con leche de camella, cebada y mantequilla de cabra.
Un notable enciende un cigarrillo. "Mi nombre es Yahadih Aboilil, fui miembro de la Yeniaa y tuve el honor de ser el ¨²nico al que el rey Juan Carlos se dirigi¨® cuando, siendo todav¨ªa pr¨ªncipe, visit¨® El Aai¨²n en noviembre de 1975.
Aboilil recuerda aquella visita como si fuera hoy: "Juan Carlos vino porque su Ej¨¦rcito le hab¨ªa pedido una respuesta de cara a la invasi¨®n que los marroqu¨ªes hab¨ªan iniciado; ¨¦l les dijo que se har¨ªa todo lo necesario para que las Fuerzas Armadas espa?olas mantuvieran intacto su prestigio: cu¨¢n grande fue nuestra sorpresa al comprobar que todas estas promesas se fueron con el viento", a?ade.
"Pero lo pasado, pasado est¨¢; lo importante es que nuestros hijos siguen hablando el castellano y que Espa?a todav¨ªa est¨¢ a tiempo de asumir sus responsabilidades con el S¨¢hara", interviene Suilem Ahmed Brahim, ex alcalde de Dajla,, antigua Villa Cisneros.
Los comensales han terminado su refrigerio y una mujer pasa entre ellos roci¨¢ndolos con colonia fresca.
Muchos de los asistentes a la reuni¨®n tienen alg¨²n familiar que ha quedado del otro lado de los muros marroqu¨ªes. El hijo menor de Ahmed Biricalla, por ejemplo, qued¨® atrapado en Tijla por la llegada, que no esperaba tan r¨¢pida, de los invasores.
"Las alambradas y los muros han convertido nuestras ciudades en c¨¢rceles de las que no es f¨¢cil huir", explica Biricalla, que fue int¨¦rprete en las Cortes franquistas. Otros dos hijos suyos son actualmente miembros del cuerpo diplom¨¢tico del Frente Polisario.
"Algunos saharauis influyentes apoyan la ocupaci¨®n marroqu¨ª", admite Biricalla. 'Pero tambi¨¦n hay muchos saharauis que tuvieron que quedarse para salvar sus fortunas: a la luz del d¨ªa tienen que poner buena cara a los invasores, pero luego tienen a sus hijos luchando con el Frente Polisario", a?ade.
La vida del refugiado saharaui, comentan los miembros de la reuni¨®n, es dura. Pero no todos los que huyeron viven en las jaimas de Tinduf La di¨¢spora saharaui tiene tambi¨¦n acaudalados empresarios. Entre ellos, el nuevo due?o del Parque de Atracciones de Madrid, Hameida Bucharaya, quien, tras haber residido en Mauritania -donde a¨²n se cantan loas a su generosidad-, ha fijado su residencia en las islas Canarias. Su hermano menor lo ayuda en la gesti¨®n de su amplia red de negocios, mientras otros dos hermanos son combatientes del Frente Polisario en el Tinduf.
"Las resoluciones intemacionales de la ONU, la OUA, el Tribunal de La Haya hicieron just¨ªcia, hace tiempo, al pueblo saharaui", concluye Ahmed Labidi, antiguo miembro del Consejo de los Cuarenta, que reun¨ªa los representantes tribales n¨®madas. "El ¨²nico obst¨¢culo para su aplicaci¨®n es Marruecos".
El regreso del PUNS
Dah Naucha, secretario general del PUNS -el partido creado en 1974 por Espa?a con los sectores colaboracionistas saharauis apareci¨® por sorpresa en los territorios bajo control del Frente Polisario. Habl¨® a la Prensa pocos momentos antes de que lo hiciera el presidente saharaui, Mohamed Abdelaziz, al final de la misi¨®n t¨¦cnica de la ONU, en una tienda militar ante la luz de un aparato de camping gas. "Es tos momentos van a ser decisivo para la historia del S¨¢hara y estoy aqu¨ª para dar mi apoyo al Frente Polisario, el representan te leg¨ªtimo del pueblo saharaui" dijo, al explicar su presencia tras a?os de silencio.Quiso mantener en el misterio su actual profesi¨®n, lugar de residencia y edad. "No milito en el Polisario, pero soy saharaui y eso me basta para estar aqu¨ª", declar¨® tras entrevistarse con los miembros de la misi¨®n de la ONU.
En la guerra de propaganda desencadenada por las dos par tes del conflicto, Marruecos se atribuye el tanto de tener de su parte a Hena Uld Rachid, quien se atribuye la representatividad del PUNS. "?l traicion¨® a su patria al incorporarse a las filas deMarruecos", explic¨® Dah al referirse a su ex compa?ero de partido, de quien se dice que huy¨® a Marruecos llev¨¢ndose la caja con los fondos del partido.
Las preguntas sobre el pasado y la colaboraci¨®n del PUNS con el r¨¦gimen colonial espa?ol son inevitables. "Espa?a quer¨ªa entregar al poder a una fuerza que, a cambio de la independencia, preservara sus intereses en el S¨¢hara; coincidi¨® que estas condicio?es no supon¨ªan un obst¨¢culo para nuestro programa", dijo Nah, al a?adir que siguen existiendo "intereses complementarios" entre los dos pa¨ªses. "Espa?a no puede quedar excluida de esta partida de ajedrez".
Cuando el PUNS fue creado ya exist¨ªa el Frente Polisario, con el que rivaliz¨® incluso en el campo de batalla. "Es cierto que en el pasado hubo discrepancias entre los dos grupos", admite Nah. "Pero tras la marcha verde nuestros 20.000 militantes se integraron en el Polisario: en la guerra hay que luchar unidos", a?ade.
Nah no descarta un resurgimiento del PUNS en un eventual S¨¢hara libre. Rechaza, en cambio, su regreso a la pol¨ªtica. "No quiero protagonismo", afirma, sino contribuir a la causa con mi testimonio de la historia".
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