1968, 20 a?os despu¨¦s

Han pasado 20 a?os y el genio se ha enfriado. Pero, hoy, 1968 parece un annus mirabilis, un a?o que todav¨ªa provoca una mezcla de maravilla y horror, ¨²nico en la memoria reciente. Se debe, en parte, a la completa variedad, cantidad y velocidad de los sucesos que ocurrieron. Pero hay algo m¨¢s. Parece, de alguna manera, que en este a?o se destilaron los temas y preocupaciones esenciales de una generaci¨®n.La guerra del Vietnam pareci¨®, de repente, mucho m¨¢s dif¨ªcil de ganar. Fueron asesinados Martin Luther King y Robert F. Kennedy. El creciente movimiento antibelicista ech¨® a Lyndon Johnson de la Casa Blanca. El desacato a la autoridad - el establishment, en el lenguaje de la ¨¦poca - bull¨ªa por todas partes, al tiempo que el paz y amor de la contracultura hippie degener¨® en ira. Las revueltas estallaron en las ciudades por todo el mundo: Chicago, M¨¦xico, Berl¨ªn Occidental, Tokio y Par¨ªs, donde lo que comenz¨® como una protesta contra las deficiencias de la educaci¨®n en Francia, se convirti¨® en una insurrecci¨®n.

La rebeli¨®n tambi¨¦n estall¨® en el bloque del Este, aunque en una forma muy diferente. La invasi¨®n sovi¨¦tica de Checoslovaquia acab¨® con la liberalizaci¨®n pol¨ªtica de la Primavera de Praga. Pero, sin lugar a dudas, la tragedia mayor del a?o fue en Biafra, donde cerca de dos millones de miembros de la tribu Ibo murieron de hambre. Dos d¨¦cadas despu¨¦s de estos sucesos, la sensaci¨®n de asombro permanece. ?Que a?o!

1 de enero