Islotes de tierra adentro

V¨ªllaverde de Trucios, una peque?a localidad de 400 habitantes c¨¢ntabra en tierras de Vizcaya, ha saltado a la actualidad porque la corporaci¨®n municipal reclama con insistencia a la Administraci¨®n central un refer¨¦ndum para integrarse en a comunidad vasca. Similar es la petici¨®n fue desde hace ya medio siglo vienen planteando los dos ayuntamientos del Condado de Trevi?o, enclave burgal¨¦s de 1.500 habitantes en Alava. Aunque la pol¨¦mica los ha hecho conocidos, no son ¨¦stos, sin embargo, los ¨²nicos territorios de Espa?a que pertenecen a una provincia y est¨¢n situados geogr¨¢ficamente en otra. Dieciocho municipios y 13 anejos responden a esos caprichos.

Caprichos en los que divisiones de se?ores medievales, pasiones conquistadoras o agradecimientos de reyes se han impuesto a la racionalista divisi¨®n en provincias del siglo pasado. Divisi¨®n en 49 provincias hecha por Javier de Burgos (las islas Canarias eran entonces una sola), promulgada por real decreto el 3T de noviembre de 1833.La intenci¨®n de introducirse en zarandeos administrativos para cambiar de provincia queda bien lejos de Cezura y Lastrilla, poblaciones formadas por apenas 20 palentinos en tierras c¨¢ntabras. ?Plantean problemas? La respuesta del Ayuntamiento de Pomar de Valdivia, del que dependen administrativamente, llega en clave de asombro: "?Huy, no!, ?si son todos muy mayores!".

Solamente las malas comunicaciones y alguna larga distancia que los ni?os deben recorrer hasta su colegio levantan en ocasiones las quejas de estas poblaciones, ya acostumbradas, por otra parte, a que varias provincias se repartan las competencias de los servicios cotidianos: educaci¨®n, agua y basuras, juzgado, Seguridad Social.

En Quintanilla del Molar (Valladolid), los ni?os van al colegio a Zamora, y los j¨®venes, a un instituto de Le¨®n. El prefijo telef¨®nico es el 988, de Zamora, pero la gente se siente muy contenta de ser vallisoletana. "Si los propios zamoranos van a Valladolid a todo, ?c¨®mo nos vamos a pasar nosotros a Zamora?", es el argumento sencillo y pragm¨¢tico de su alcaldesa, ?ngela Crespo, del CDS.

De pura cepa

Si Ordu?a, municipio de 4.400 habitantes de Vizcaya en ?lava, celebr¨® hace tres a?os los siete siglos de orgullosa vizcainidad, en los siete municipios del Rinc¨®n de Ademuz, territorio valenciano a caballo entre Cuenca y Teruel, no se les pasa por alto que en 1212 Juan II reconquist¨® esas tierras a los moros y, nuevamente, en 1259, Jaime I. "Desde siempre somos valencianos de pura cepa, de coraz¨®n y de bolsillo", a pesar de que Teruel queda a 45 kil¨®metros y Valencia a 130. La raz¨®n econ¨®mica pesa en estos casos. "La Diputaci¨®n de Teruel tiene mucho menos dinero que la de Valencia, no nos podr¨ªa tratar tan bien". Quien lo dice se llama Pedro S¨¢ez, que trabaja como administrativo en el Ayuntamiento de Ademuz. Matiza: "A Teruel se le quiere y por eso se canta la jota". Pero se escuda en la lectura de un mamotreto. "S¨®lo y sobre el papel pertenecimos. a Teruel en la divisi¨®n de Espa?a que hizo Jos¨¦ 1 Bonaparte en 1809".Castfila y Le¨®n, y especialmente Palencia, es la comunidad con mayor n¨²mero de islotes de tierra adentro, aunque las cinco avanzad¨ªllas que esta provincia posee en Burgos y Cantabria apenas superan los dos centenares de habitantes. Lliv¨ªa significa el contraste m¨¢s acentuado, por tratarse de una localidad gerundense situada m¨¢s all¨¢ de los Pirineos. Est¨¢ habitada por un millar de habitantes que ocupan 14 kil¨®metros cuadrados, unidos con Puigcerd¨¢ por una carretera neutral de siete kil¨®metros. Cuenta adem¨¢s con una de las farmacias m¨¢s antiguas de Europa, que recibe la visita de 50.000 personas cada a?o. En el colegio los ni?os aprenden tres idiomas: catal¨¢n, castellano y franc¨¦s. Su peculiaridad qued¨® firmada y sellada en el Tratado de los Pirineos entre Francia y Espa?a en 1660, aunque m¨¢s tarde se comi¨® la voz de que el Gobierno franc¨¦s negociaba asimilarse la localidad a cambio de sus pretensiones sobre Andorra. Los habitantes de Lliv¨ªa se opusieron de inmediato al intento.

En otro de estos enclaves, en Petilla de Arag¨®n, naci¨® Santiago Ram¨®n y Cajal. Este pueblo navarro, habitado ahora por 67 personas, ha mantenido por los siglos de los siglos su condici¨®n de empe?o real. Como Ademuz y Ordu?a, el origen de su situaci¨®n hay que buscarlo en el siglo XIII. El rey Pedro II de Arag¨®n est¨¢ tambi¨¦n detr¨¢s del asunto, ya que en 1209 entreg¨® este pueblo en garant¨ªa de un pr¨¦stamo a Sancho el Fuerte de Navarra. Escribe Pascual Madoz que en 1231 Jaime 1 lo cedi¨® definitivamente a dicho rey. En 1402, el rey Carlos III de Navarra trat¨® de ceder al rey don Mart¨ªn de Arag¨¢n este territorio, a cambio de algo equivalente.

Elocuente

El caso de Malagarriga, anejo de Pin¨®s, no por modesto deja de ser tan elocuente. Cuentan en el pueblo que se trata de un trozo de terreno cercano a un r¨ªo, ya en la provincia de Barcelona, que fue cedido un a?o de mucha sequ¨ªa a vecinos leridanos para que pudieran dar de beber a su ganado. Hasta ahora.La pauta de posibles cambios en los l¨ªmites entre provincias no la marcan, sin embargo, estos enclaves. De acuerdo con los principales responsables del Instituto Geogr¨¢fico Nacional, las ¨²nicas alteraciones planteadas formalmente en estos momentos son las que puedan derivarse de las demarcaciones provisionales entre municipios. Son l¨ªneas provisionales aqu¨¦llas sobre las que a¨²n no ha reca¨ªdo acuerdo entre los t¨¦rminos municipales colindantes. Uno de estos casos de frontera provisional, que afecta no s¨®lo a dos provincias, sino tambi¨¦n a dos comunidades aut¨®nomas, es la separaci¨®n entre Somiedo (Asturias) y Cabrillanes (Le¨®n), en el puerto de Somiedo.