'Canci¨®n triste de Hill Street' regresa a TVE
La serie est¨¢ considerada como el mejor telefilme producido en Estados Unidos en la ¨²ltima d¨¦cada
El telefilme norteamericano Canci¨®n triste de Hill Street (Hill street blues) vuelve a la programaci¨®n de Televisi¨®n Espa?ola en un horario estrella y con el prestigio que supuso su anterior paso por nuestras pantallas y el ¨¦xito alcanzado en todo el mundo. En Europa, la serie ha obtenido en casi todos los pa¨ªses donde se ha podido ver un indiscutible reconocimiento de p¨²blico y de la exigente cr¨ªtica europea. En Estados Unidos, tras unos comienzos dif¨ªciles, se ha convertido finalmente en la producci¨®n m¨¢s premiada de la historia de la televisi¨®n (m¨¢s de 100 galardones).
Desde hoy, y hasta el verano, Hill street blues estar¨¢ en la programaci¨®n de TVE-1 en un mejor horario del que dispuso en su etapa anterior, los domingos por la noche. En la temporada anterior se emitieron 52 episodios y ahora se ofrecer¨¢n 27 m¨¢s. Televisi¨®n Espa?ola ha comprado, de todas formas, la totalidad de la serie, con lo que es de suponer que contin¨²e m¨¢s adelante.Canci¨®n triste de Hill Street est¨¢ considerada como la mejor producci¨®n para la peque?a pantalla realizada por la televisi¨®n norteamericana en su historia. En realidad, puede hablarse de un antes y un despu¨¦s de su paso por las pantallas de Estados Unidos. Coincidiendo con su triunfo, los telefilmes en aquel pa¨ªs -que ocupan la pr¨¢ctica totalidad de los horarios punta de todas las cadenas- han introducido una sustancial modificaci¨®n en su l¨ªnea de trabajo. Hill street blues ha conseguido mezclar la recuperaci¨®n del gui¨®n como soporte fundamental de toda obra narrativa con la tradici¨®n de calidad y realismo, m¨¢s propia de la industria europea. Ello explica el hecho de la buena recepci¨®n con que ha sido acogida en el mercado europeo, donde el ¨¦xito de la serie ha sido similar al de Estados Unidos.
La serie naci¨® en 1981, coincidiendo con una importante etapa de reformas en la cadena NBC, resultado de la cual se acabar¨ªa por convertir en la indiscutible n¨²mero 1 del merca do norteamericano (en la actualidad, de las 10 series de mayor ¨¦xito en Estados Unidos, siete son de la NBC). Brandon Tartikoff, a sus 31 a?os, hab¨ªa sido nombrado presidente de la compa?¨ªa (el m¨¢s joven de la historia). Entre sus ideas estaba la de modificar el estilo de los telefilmes la ¨¦poca. En ese momento, la CBS era la cadena dominante gracias a Dallas y Falcon Crest.
El t¨¢ndem Bochco-Kozoll
Tartikoff se dirigi¨® a dos prestigiosos guionistas, Steven Bochco y Michael Kozoll, para que elaboraran una serie de polic¨ªas que rompiera los moldes convencionales. El telefilme comenz¨® a emitirse el mes de enero de 1981. El primer a?o no pudo ser peor. Ni siquiera consigui¨® colocarse en la clasificaci¨®n de audiencia entre los 25 primeros. Sin embargo, la cr¨ªtica reaccion¨® de manera bien distinta. Poco a poco, la serie comenz¨® a extender su popularidad entre p¨²blicos m¨¢s cualificados, poco aficionados a los seriales al uso. En 1983 ya se coloc¨®, al final de la temporada, en el n¨²mero 21, y ese mismo a?o alcanzaba sus primeros premios Emmy. Hasta la m¨²sica original de la serie, compuesta por Mike Post, lleg¨® al Top 10 de las listas de ¨¦xitos.
Hill street blues, pese a todo, nunca fue una serie que gustara mayoritariamente al p¨²blico norteamericano. Ha sido el telefilme preferido de determinados sectores de la audiencia, de la cr¨ªtica y de los propios profesionales del medio. Quiz¨¢ por ello, su influencia ha sido mayor en la televisi¨®n posterior que la de otras producciones en principio m¨¢s populares.
El hecho de que la serie finalizara prematuramente el pasado mes de mayo ha servido para aumentar la mitificaci¨®n del fen¨®meno. La siguiente producci¨®n de Bochco, L. A. law -que est¨¢ previsto que se emita en Espa?a pr¨®ximamente-, con ciertas reminiscencias del estilo de Hill street, ha sido un rotundo ¨¦xito, y este a?o se ha convertido en la gran triunfadora de la temporada.
La 'boutique'
Un ejecutivo de la productora Universal defini¨® el sentido de Hill street blues, dentro del mercado televisivo norteamericano, compar¨¢ndolo con el que desempe?a una boutique de lujo en unos grandes almacenes. Aunque el p¨²blico consuma habitualmente productos masivos, tambi¨¦n necesita comprar calidad de cuando en cuando.
El telefilme dej¨® de hacerse tras desencadenarse algunos problemas intemos en el equipo. Steve Bochco, el aut¨¦ntico cerebro de la serie, se march¨®, junto con su mujer -la actriz Barbara Blossom, que representaba el papel de la ex mujer del teniente Furillo-, y poco despu¨¦s se decidi¨® suspender la elaboraci¨®n de nuevos episodios. Bochco, que en su juventud estudi¨® filolog¨ªa en la universidad de Barcelona, est¨¢ considerado en la actualidad, junto a Susan Harris -creadora de Enredo y de Las chicas de oro-, como el m¨¢s eficaz productor televisivo norteamericano.
Un formato original
J. M. C., Las claves para entender la importancia de Hill street blues surgen de los elementos de ruptura introducidos en la serie frente a la forma convencional de hacer telefilmes en Estados Unidos. El primer elemento apreciable en un primer an¨¢lisis es la b¨²squeda del realismo. ?ste se consigue tanto a trav¨¦s del gui¨®n y la ambientaci¨®n como de la realizaci¨®n. El gui¨®n se basa en que las historias no tengan un principio y final absoluto, sino que se alargan durante semanas, y adem¨¢s se entremezclan con asiduidad. La ambientaci¨®n huye del t¨®pico de encuadrar la situaci¨®n en alguna gran ciudad norteamericana. En realidad, el edificio que aparece en la serie se encuentra en Chicago, pero nunca jam¨¢s se hace referencia alguna al nombre de la ciudad donde se desarrolla la acci¨®n, en la evidente idea de que situaciones similares pueden producirse en cualquier barrio humilde de una gran capital. Por ¨²ltimo, en la realizaci¨®n se buscan encuadres y movimientos de c¨¢mara m¨¢s cercanos al g¨¦nero informativo que al de ficci¨®n. La secuencia que abre los episodios se realiza intencionadamente con c¨¢mara al hombro, a base de movimientos bruscos y cabeceos que simulan el realismo de los informativos.
Otro de los hallazgos del estilo Hill street blues es la cuidada elaboraci¨®n de los personajes. Cuando se rod¨® el episodio piloto, los polic¨ªas Renko y Hill eran asesinados por un grupo de drogadictos. El ¨¦xito del programa y las lamentaciones de quienes lo vieron obraron el milagro. La serie se aprob¨®, y Renko y Hill fueron resucitados.
En los pr¨®ximos seis meses, argumentalmente, Hill street blues abordar¨¢ interesantes novedades para disfrute de sus fans. Furillo y Joyce Davenport, contraer¨¢n matrimonio, al igual que el detective Belker y la oficial Tattaglia. La nota triste ser¨¢ la muerte del sargento Esterhaus (muri¨® en la vida real, en 1984, de c¨¢ncer). Los guionistas afinaron hasta tal punto la historia que quisieron darle a Michael Conrad -nombre aut¨¦ntico del actor- un final acorde con el esp¨ªritu de la serie. Su fallecimiento se justificar¨¢ por un fallo cardiaco a consecuencia de la intensa pasi¨®n sexual a la que le somete Grace, su ninf¨®mana amiga.
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