Pannella prepara otra de las suyas
Una vez concluido en Bolonia el 34? Congreso del Partido Radical (PR) italiano, la inc¨®gnita que interesa e inquieta a los observadores pol¨ªticos es qu¨¦ piensa hacer ahora el carism¨¢tico Marco Pannella. Porque nadie pone en duda que si el genial, pasional y espectacular Cicciolone se ha quedado fuera de los cargos del partido no es porque haya sido derrotado, sino porque ha querido en este momento sentirse libre para empezar otra de las suyas.Como escrib¨ªa ayer con agudeza el peri¨®dico comunista L'Unit¨¢, la sospecha es qu¨¦ Pannella es el guionista y director de escena de su funeral. Y es que todos saben muy bien que el PR italiano no hubiese existido en su nueva fase sin Pannella y que morir¨ªa en el momento mismo en qu¨¦ su l¨ªder carism¨¢tico, la verdadera fragua de las ideas geniales lanzadas por el partido de la transgresi¨®n, decidiera de verdad y libremente abandonarlo. Mientras tanto, todos, dentro y fuera del partido, son conscientes de que el malabarista de la acci¨®n radical es siempre Pannella y que en definitiva s¨®lo ¨¦l decide en cada momento si estar fuera o dentro del poder oficial del partido.
Gana la batalla
As¨ª ha ocurrido esta vez. Pannella ha ganado la batalla que quer¨ªa. Se hab¨ªa dado cuenta muy bien de que sus huestes se estaban desinflando, que la fuerza original y pasional del partido se estaba acabando porque los otros partidos, con no menos inteligencia, hab¨ªan ido poco a poco haciendo suyas las ideas de vanguardia de los radicales para evitar que crecieran como consenso electoral. Pannella se hab¨ªa dado cuenta ya desde hace tiempo que era necesario dar un paso m¨¢s. Primero pens¨® en la escalada al Gobierno. Tuvo la tentaci¨®n de ser ministro. Bettino Craxi, el l¨ªder socialista que m¨¢s se le parece en muchas cosas y que hab¨ªa sido su compa?ero de batalla en sus a?os verdes dentro de las juventudes socialistas, se lo hab¨ªa casi prometido. Pero despu¨¦s le dio miedo y se volvi¨® atr¨¢s. Y Pannella, sin perder un segundo, lanz¨® la idea del partido transnacional, tomando en sus manos la bandera de la unidad dio Europa, afirmando que "es una locura" una Europa con 12 monedas, otros tantos ej¨¦rcitos y fronteras.Y a quienes han preferido interpretar su nueva estrategia como suicidio pol¨ªtico enseguida les ha respondido, en una entrevista al corresponsal de Televisi¨®n Espa?ola en Roma, que los que hablan de suicidio es simplemente porque "Tienen miedo a ser asesinados" y les tranquiliz¨® a?adiendo: "Que se queden tranquilos porque el nuestro es un partido de la no violencia a la Ghandi". Curiosamente, Pannella es el ¨²nico de su partido que no ha lanzado sus iras contra Cicciolina, quien ha llegado a jugar con la idea de crear un nuevo partido para poder presentarse a las elecciones europeas en el caso deque los radicales decidan no presentarse solos.
Pero, demostrando ser menos tonta de lo que a algunos parece, se ha dado cuenta de que aun en este caso no podr¨ªa prescindir del gran Cicci¨®lone Pannella y ha revelado que, en caso de crear un nuevo partido, podr¨ªa llevar el s¨ªmbolo de Ghandi que Pannella hab¨ªa presentado al congreso, o bien se llamar¨ªa Partido del Amor.
Y casi, casi, da a entender que a ese nuevo partido podr¨ªa dar su apoyo el mism¨ªsimo Pannella, "siempre tan bueno conmigo y que ha abrazado, ha dicho, mi causa en el congreso", quiz¨¢ porque sabe muy bien que, sin la bendici¨®n del gran Cicciolone Pannella, el nuevo partido de los cicciolinos ni siquiera llegar¨ªa a nacer.
Una vez Pannella hab¨ªa dicho que le daba miedo quedarse libre dentro del partido, "porque me pondr¨ªa a pensarcosas nuevas a toda velocidad". Ahora que ha decidido adue?arse de tal libertad de movimientos todos est¨¢n ansiosos por saber cu¨¢les van a ser sus nuevas genialidades.Y como no es hombre de paciencias largas, muy pronto se podr¨¢n ver los frutos engendrados desde su nuevo puesto de ficha libre.
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