Textos de Arrabal

Despu¨¦s de las vanas imitaciones de Jorge Luis Borges y de la frangollada vindicaci¨®n de Bobby Fisher, EL PA?S ha considerado conveniente ceder nuevamente dos p¨¢ginas de Opini¨®n al doctor Fernando Arrabal,para que ¨¦ste narre los sucedidos de un denso drama transcurrido en la universidad de Yale en el simb¨®lico a?o ¨²ltimo de este siglo. La inicial enumeraci¨®n de los personajes ya impresiona a los lectores: el duque de Badajoz, la princesita Pitusa, el caballo Valeroso, la cucaracha Amorosa y la granada Pepitas.Se me ocultan las razones literarias o period¨ªsticas que justifiquen su generosidad para con estas producciones, que, o bien no pasan de meros ejercicios caricaturales (caso de las perpetraciones borgianas), o bien resultan ser vac¨ªos ¨¦nfasis incomprensiblemente crispados (caso de la tira ajedrec¨ªstica brindada al sin embargo excepcional Bobby Fisher), o bien parecen fruto de alg¨²n alarmante estado de ofuscaci¨®n, regresiva (caso del pubescente art¨ªculo despachado por ,Fernando Arrabal como ¨²ltima entrega de esta lamentable serie). De todas formas, por poderosas que estas ignoradas causas sean, los lectores agradecer¨ªamos que usted, se?or director, aprovechando estas fechas -o con cualquier otra excusa-, concediese al docto marianista una merecida y larga licencia.

Estas vacaciones podr¨ªan ser aprovechadas por Fernando Arrabal -para visitar la universidad de Yale (Estados Unidos) y jugar unas simult¨¢neas con el duque de Badajoz, la princesita Pitusa, el caballo Valeroso, la cucaracha Amorosa y la granada Pepitas.-